Con la disputa del gran premio Municipalidad de Arica, los pilotos de la emblemática Triple A, Asociación de Automovilismo de Arica, pusieron término a su calendario de competencias estivales en el Autódromo Sergio Santander.
El alcalde Gerardo Espíndola cree que el Autódromo ariqueño es una joyita de recinto deportivo, que cualquier ciudad de Chile quisiera tener.
En su vuelta a las pistas, el municipio le brindó un importante apoyo a la directiva de la Triple A, que organizó una prueba de largo aliento de tres horas de duración. Bajo el sol, los corredores dieron más de 150 vueltas al circuito.
Luego de ponerse el correspondiente casco y sentarse en el asiento del copiloto, el alcalde Gerardo Espíndola acompañó a los corredores en la habitual vuelta de reconocimiento que los competidores dieron en la pista. Al bajarse del auto, Espíndola dijo: “fue una tremenda experiencia haber conocido esta pista arriba de un vehículo conducido a gran velocidad”.
UNA JOYITA
“El automovilismo es una disciplina deportiva histórica en nuestra ciudad, que se realiza en una joyita de recinto deportivo que cualquier ciudad de Chile la quisiera, como es el Autódromo Sergio Santander”, destacó el alcalde de Arica.
“Estamos con todo el ánimo de seguir apoyando a la Triple A y a las actividades que como Asociación realizan con otros deportes tuercas que se realizan en nuestra ciudad, y que necesitan para su desarrollo un espacio seguro como nuestro Autódromo”, indicó Espíndola.
“Las conversaciones que sostuvimos con el alcalde Espíndola y con el concejal Max Schauer, fue fundamental para organizar este evento, y para que el deporte motor siga creciendo, como uno de los grandes espectáculos deportivos de nuestra región”, manifestó el presidente de la Triple A, Francisco Hernández.
El concejal Max Schauer puso de relieve el apoyo brindado por los equipos del Departamento de Deportes y la Dideco de la “Muni” Arica, y dijo que “gracias al respaldo del alcalde Gerardo Espíndola, después de muchos años estamos apoyando una fecha del automovilismo”.
En la ocasión, la Triple A le rindió un merecido homenaje al piloto y dirigente deportivo Ricardo Calvo, quién cumplió medio siglo al servicio del automovilismo local. Todo un récord para el deporte tuerca ariqueño.
