ARGENTINA INVESTIGA LA MUERTE DE UN SOLDADO EN LA RESIDENCIA OFICIAL DE JAVIER MILEI
Un soldado de 21 años que cumplía funciones de seguridad fue hallado sin vida durante la madrugada en la residencia presidencial de Olivos, en Argentina. Tras el hallazgo, se activaron los protocolos de emergencia y la Justicia Federal inició una investigación para esclarecer las circunstancias del fallecimiento, cuya principal hipótesis preliminar apunta a un suicidio.
La madrugada todavía no terminaba de despegarse de Buenos Aires cuando la calma blindada de la Quinta de Olivos se quebró. En uno de los puestos internos de vigilancia de la residencia oficial del presidente Javier Milei, un soldado que cumplía funciones de seguridad fue hallado sin vida. El episodio, ocurrido en un lugar símbolo del poder político argentino, activó de inmediato protocolos de emergencia, peritajes federales y una investigación judicial que hoy mantiene en vilo a la opinión pública.
El joven fue identificado como Rodrigo Gómez, de 21 años, integrante del Escuadrón Chacabuco del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, una de las unidades históricas encargadas de la custodia presidencial. Su muerte se produjo en el interior del predio, lejos del ojo público, pero con una repercusión inmediata dentro y fuera del país.
Protocolos, justicia y una hipótesis en análisis
Tras el hallazgo, personal médico de emergencia concurrió al lugar y confirmó el fallecimiento. La zona fue aislada de manera preventiva, mientras se daba aviso a la justicia federal. Por orden del juzgado interviniente, encabezado por la jueza Sandra Arroyo Salgado, se dispuso la intervención de diversas áreas de las fuerzas federales para realizar las pericias correspondientes.
De acuerdo con la información oficial entregada por la Presidencia argentina, la principal línea de investigación apunta a un presunto suicidio, aunque las autoridades judiciales han sido enfáticas en señalar que todas las hipótesis continúan bajo análisis hasta que concluyan las diligencias técnicas y forenses.
La investigación es llevada adelante por la Dirección de Unidades Operativas Federales (DUOF) de San Isidro, en coordinación con la Policía Federal Argentina, bajo estrictas directrices judiciales.
Un hecho que resuena más allá de las fronteras
La muerte del joven uniformado no solo conmocionó al entorno militar y político argentino, sino que también generó impacto a nivel internacional, al ocurrir en uno de los espacios más custodiados del país y en una jornada marcada por la agenda presidencial. El hecho coincidió con actividades oficiales del mandatario argentino, lo que reforzó la atención mediática y diplomática sobre el caso.
Desde la Casa Rosada se emitió un comunicado expresando condolencias: el presidente de la Nación y todo el Gobierno Nacional manifestaron su acompañamiento a la familia del soldado en este momento de profundo dolor, remarcando que cualquier información adicional será comunicada exclusivamente por la autoridad judicial competente.
Preguntas abiertas y una investigación en curso
Mientras avanzan las pericias, el caso deja abiertas interrogantes sensibles: las condiciones de servicio, la salud mental en las fuerzas armadas y los protocolos de contención en tareas de alta exigencia. Sin adelantar conclusiones, la justicia busca reconstruir las últimas horas del joven soldado y esclarecer con precisión las circunstancias que rodearon su muerte.
En Olivos, el epicentro del poder ejecutivo argentino, el silencio volvió a imponerse. Pero esta vez, no es un silencio político: es uno cargado de duelo, preguntas y una investigación que recién comienza.
