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ALERTA EN LA BAHÍA DE ARICA: UN NUEVO BUQUE FANTASMA RUSO ESPERA DESCARGAR MILLONES DE LITROS DE DIÉSEL

En el horizonte de la bahía de Arica, una silueta oscura flota inmóvil, imponente y silenciosa. Es el Symphony —un tanquero de 27 mil toneladas— que, pese a estar marcado con el sello de la ilegalidad internacional, aguarda pacientemente para conectar sus ductos al Terminal Sica Sica, propiedad de la estatal boliviana YPFB. Su misión: descargar cerca de 96 millones de litros de diésel destinado a Bolivia. Pero detrás de su aparente rutina logística, se esconde un entramado de sanciones, espionaje y maniobras que parecen sacadas de una novela de conspiraciones globales.

El segundo buque maldito

El Symphony no está solo. Es el segundo buque sancionado que se encuentra fondeado frente a las costas chilenas en menos de un mes. Antes fue el Beast, otro gigante marítimo con pasado ruso y nexos oscuros con empresas fachada en los Emiratos Árabes Unidos. Ambas embarcaciones pertenecen a lo que la inteligencia marítima internacional denomina la “flota fantasma” o “flota a la sombra” de Rusia: naves que desactivan su sistema de rastreo AIS para ocultar operaciones de comercio de petróleo y combustibles que violan los embargos del G7, la Unión Europea, Reino Unido y Suiza.

Una red de sombras en altamar

El sitio ucraniano War Sanctions sitúa al Symphony como una pieza clave en la maquinaria de exportación energética rusa. Según los registros, la nave “está involucrada en la exportación de petróleo crudo y productos petroleros rusos bajo el embargo del G7+, incluso con su sistema de rastreo desactivado”.

El buque está vinculado directamente con Sovcomflot, la mayor empresa naviera estatal de Rusia, y con tres compañías sancionadas con sede en los Emiratos Árabes Unidos: Sun Ship Management, Oil Tankers SCF MGMT y Fornax Ship Management. Todas ellas han sido señaladas por encubrir el transporte ilegal de crudo y gas natural licuado desde puertos rusos en el mar Negro y el Báltico.

En pocas palabras, el Symphony no es un simple tanquero: es un eslabón de la red logística secreta que mantiene viva la economía de guerra del Kremlin.

Un historial manchado

El Symphony, antes conocido como NS Stella, ha sido sancionado por múltiples países a lo largo de 2025:

  • Estados Unidos: 10 de enero
  • Unión Europea: 24 de febrero
  • Suiza: 4 de marzo
  • Reino Unido: 21 de julio
  • Ucrania: agosto

El historial del buque es tan turbio como su procedencia. Según datos marítimos, el Symphony ha realizado operaciones de transferencia barco a barco (STS) frente a costas de Grecia y Chipre —una táctica clásica para blanquear el origen de los combustibles rusos—, y ha apagado su señal AIS en múltiples ocasiones. También ha sido visto en Turquía, Rusia, Panamá, Egipto, Malasia, Emiratos Árabes y Perú, siempre en rutas asociadas a movimientos opacos de hidrocarburos.

Arica: punto ciego del comercio global

El Terminal Sica Sica, desde donde Bolivia recibe combustible, se ha transformado en una zona gris de la geopolítica energética. En los últimos meses, al menos tres petroleros sancionados intentaron operar allí: Sky Rider, Prometei y Mishell. Todos con vínculos directos o indirectos a empresas sancionadas y acusadas de violar el embargo petrolero del G7.

El Sky Rider, por ejemplo, ya figuraba en la lista negra europea cuando llegó a Arica. El Prometei fue sancionado poco después, y el Mishell terminó incluido en la lista OFAC del Departamento del Tesoro de EE.UU. a fines de julio. Pese a ello, los tres lograron realizar maniobras en las costas del norte chileno.

El dilema chileno y la tensión diplomática

La presencia del Symphony ha encendido las alarmas tanto en Chile como en el extranjero. Expertos en comercio marítimo advierten que permitir su operación podría poner a Chile en el ojo del huracán diplomático, ya que la bahía de Arica estaría siendo usada —aunque indirectamente— como punto de tránsito para el combustible ruso sancionado.

El misterio crece: ¿Por qué Bolivia insiste en usar naves vetadas por Occidente? ¿Qué tan al tanto está Chile de lo que ocurre frente a sus costas? ¿Y cuánto combustible ruso ya ha pasado inadvertido bajo las olas del Pacífico?

Por ahora, el Symphony sigue ahí, inmóvil, a la espera de una autorización que podría desatar un conflicto internacional o, al menos, una incómoda conversación entre La Paz, Santiago y Washington.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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