
Donde termina Chile y comienza el tránsito internacional, la basura se había convertido en protagonista. La Municipalidad de Arica irrumpió con un operativo extraordinario en la frontera y dejó al descubierto una realidad que crecía en silencio: montañas de residuos en la puerta de entrada a la ciudad.
No fue simbólico. Fue físico, visible y pesado: 2.300 kilos de basura retirados en una sola jornada desde uno de los puntos más sensibles del norte del país.
UNA FRONTERA FUNCIONANDO COMO BASURAL
El escenario fue el tramo comprendido entre los complejos fronterizos Santa Rosa y Chacalluta, un corredor estratégico por donde circulan a diario centenares de personas, buses y camiones, y que en las últimas semanas se había transformado en un foco de denuncias ciudadanas por suciedad, ocupación irregular y colapso del espacio público.
Según el balance municipal, la operación logró llenar siete contenedores de 1.100 litros cada uno, equivalentes a más de dos toneladas de desperdicios, entre desechos domiciliarios, escombros, restos orgánicos y basura dispersa por la franja limítrofe.
MAQUINARIA, CUADRILLAS Y LIMPIEZA DE EMERGENCIA
La intervención no fue menor: personal municipal, camiones de alto tonelaje, retroexcavadoras y cuadrillas de aseo trabajaron durante toda la jornada para despejar puntos críticos que se habían convertido en focos de insalubridad.
El operativo no solo retiró basura. También recuperó espacios públicos, mejoró las condiciones sanitarias y redujo el riesgo de proliferación de vectores, en una zona donde el tránsito humano y vehicular es constante y de alta presión.
ALERTA SANITARIA ANTES DEL VERANO
El municipio confirmó que el despliegue responde a la antesala del aumento del flujo fronterizo por la temporada estival, lo que podría agravar aún más la acumulación de desechos si no se actúa con anticipación.
Por ello, se anunció que estos operativos serán reforzados y más frecuentes, especialmente en periodos de alta afluencia, con el objetivo de prevenir crisis sanitarias en el acceso principal de la ciudad.
“NO VAMOS A TOLERAR UNA FRONTERA CONVERTIDA EN BASURAL”
El alcalde de Arica, Orlando Vargas, fue categórico tras el operativo:
“No podemos permitir que el ingreso a nuestra ciudad sea un basural. Este es un problema real y lo estamos enfrentando con hechos. Vamos a seguir actuando donde otros no llegan. Arica merece una frontera limpia, digna y segura, y no vamos a bajar los brazos”.
La autoridad también llamó a fortalecer la coordinación interinstitucional para enfrentar el manejo de residuos en la zona limítrofe, ante un fenómeno que trasciende la competencia exclusiva del municipio.
MÁS QUE LIMPIEZA: UNA SEÑAL POLÍTICA Y SOCIAL
El operativo se enmarca en una estrategia más amplia de la actual administración municipal para recuperar zonas históricamente postergadas y reforzar la presencia del Estado en puntos críticos de la ciudad.
La frontera, por años olvidada, hoy se convirtió en un campo de acción.
Y el mensaje es claro: la basura no puede seguir marcando la primera imagen de Arica ante el país y el mundo.







