A UN AÑO DE LA PANDEMIA LOS VENEZOLANOS DE PLAZA BRASIL SIGUEN SIN PODER REGULARIZAR SUS PAPELES: “NECESITAMOS TRABAJAR”
Este domingo el Presidente Sebastián Piñera promulgó en Iquique la nueva ley migratoria que busca regular el ingreso ilegal de extranjeros a Chile, la que –entre otras novedades- facilita las “expulsiones administrativas” y además se estipula que quienes quieran vivir en nuestro país deberán solicitar una visa para este fin en los consulados chilenos.
Según datos recopilados por la agencia AFP, sólo entre diciembre de 2020 y enero de este año intentaron entrar en forma ilegal a Chile 3 mil 800 venezolanos utilizando el paso de Colchane. Algunos de ellos hoy viven en las calles de las distintas comunas de la región de Tarapacá.
En nuestro afán de conocer la realidad completa, es que Vilas Radio 100.1 FM conversó con algunos de los venezolanos que viven en la Plaza Brasil de Iquique. Los niños juegan, improvisan una pelota de trapo para poder divertirse mientras las madres hacen verdaderos malabares para hacer comida con lo poco que tienen y la falta de condiciones de higiene a su disposición.
Una de estas mujeres es Eliz Belandre, quien hizo las veces de “vocera” de sus 140 compatriotas para conversar con nosotros. La joven de 24 años, lleva 4 meses viviendo “como puede” en este céntrico sector. A su lado, mujeres y niños mayoritariamente, quienes compartieron en su minuto la esperanza de un mejor pasar mientras arrancaban de “la crisis del régimen de Nicolás Maduro”.
Eliz nos cuenta que la desprotección es un verdadero círculo que parece no tener fin, pues “para poder acceder a regularizar nuestra situación debemos contar con un contrato de trabajo y justamente no podemos conseguir eso porque se nos discrimina al no tener un lugar fijo de residencia, pues vivimos en la calle”. Por esta razón, nos explica la joven, es que no hay cómo legalizar sus papeles y obtener el rut provisorio, ni tampoco poder trabajar; “estamos de manos atadas”.
“Palabras, palabras, palabras” cantaba la dupla argentina Pimpinela, y bien podría ser la banda sonora de este campamento; pues como nos cuenta la joven “ha llegado mucha gente a tratar de ayudarnos, de sacarnos de aquí, de darnos trabajo para que nuestros niños puedan comer, pero se quedan en la pura intención”.
Le preguntamos sobre la estigmatización que existe con los venezolanos, a quienes se les ha acusado constantemente en redes sociales de “estar pidiendo limosna” y “no querer trabajar”. La respuesta fue categórica: “A quienes piensan eso, les diría que vengan y vean las condiciones en las que estamos. No estamos esperando que la ayuda caiga del cielo, hacemos lo posible, siempre” sentenció.
Según explicó la “vocera”, existe una promesa por parte de diversos personeros políticos de llevar a los 140 venezolanos hasta la comuna de Alto Hospicio, en donde los esperarían terrenos para poder vivir, con el compromiso “de dejar Plaza Brasil tal como era antes de la llegada masiva de migrantes”. Claro que mucho de eso sólo serían promesas, “castillos en el aire” diría Alberto Cortez, pues no existe ningún lineamiento que vaya en ese sentido.
Al parecer la esperanza de un futuro mejor en Chile para estos extranjeros se diluye cada vez más, en vista y consideración de las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno. Mientras tanto en Plaza Brasil los niños siguen jugando sin lograr entender la angustia que viven sus padres.
