La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a Diego Soto Montero, de 25 años, señalado como el responsable de la profanación de tumbas en el Cementerio General, el robo de un cráneo humano y la vandalización del Mausoleo de Salvador Allende.
El procedimiento, se realizó en su domicilio en Recoleta, donde se incautaron restos óseos, vestimentas y un skate; elementos vinculados al video viral difundido en redes sociales. “Logramos encontrar osamentas en su dormitorio, incluido el cráneo que exhibe en el registro“, indicó el subcomisario Nicolás Vásquez.
Durante el allanamiento, la madre y la tía de Soto Montero fueron trasladadas por la PDI para prestar declaración en calidad de testigos. Ambas se encontraban en la vivienda al momento de la llegada policial.
“La madre fue contactada por una conocida, quien lo trasladó a urgencias. Ahora está detenido bajo orden del Tercer Juzgado de Garantía de Santiago”, explicó el Subcomisario. Las autoridades aguardan su diagnóstico médico para informar a la Fiscalía.
Hasta ahora, Soto Montero es el único con orden de detención, aunque la PDI investiga a al menos cinco personas más vinculadas al hecho. “Las diligencias continúan para identificar a los acompañantes”, afirmó Vásquez. El sospechoso no sería paciente del centro psiquiátrico, pero su estado de salud retrasa su traslado a tribunales.
El registro audiovisual, difundido masivamente el martes 13 de mayo, mostraba a un grupo de individuos violando sepulturas, entre ellas la de Ernestina Pérez, segunda mujer médico de Chile y Sudamérica. En las imágenes, Soto Montero aparece con un cráneo en la mano; mismo que fue encontrado durante el allanamiento en su vivienda ubicada en Recoleta.
Ante le hecho, la directora del Cementerio General, Gianinna Repetti, dijo que los restos humanos profanados aún no son hallados.
«Estamos gestionando con el municipio, el alcalde (Fares Jadue), para que vaya a interponer una querella en contra de los que resulten responsables en conjunto con las familias (afectadas). Y además nosotros estamos tomando medidas, no por este hecho puntual, sino con anterioridad, de fortalecer la seguridad al interior de estas 86 hectáreas, que son muy difíciles de controlar«, señaló Repetti.
La directora apuntó que no tener «certeza» de si los vándalos ingresaron al mausoleo de Allende, pero sí en la bóveda que está a un costado, «que es donde se manipuló, y efectivamente este personaje se metió y sacó los restos».
