
Un informe de Techo Chile alertó que 447 asentamientos presentan riesgo inminente de expulsión, afectando principalmente a migrantes, niños y adultos mayores.
En Chile, 447 campamentos enfrentan procesos judiciales, administrativos u órdenes vigentes que podrían terminar en desalojos forzosos, de acuerdo con el Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025 elaborado por Techo Chile. Esta situación compromete directamente a 43.733 familias que hoy habitan en condiciones de alta vulnerabilidad.
De un total de 1.428 campamentos, casi un tercio se encuentra bajo amenaza, y la realidad golpea con más fuerza a determinadas regiones. Valparaíso lidera con 98 casos, seguida por Biobío (65) y Antofagasta (60), transformándose en las zonas más afectadas por esta problemática.
En tanto, la Región Metropolitana presenta 54 campamentos con órdenes vigentes. Más atrás aparecen Atacama (46), Los Lagos (26), La Araucanía (24), Tarapacá (22) y O’Higgins (16).
Uno de los casos más complejos se vive en el cerro Centinela, en San Antonio, Región de Valparaíso, donde miles de personas podrían ser desalojadas. El gobierno mantiene negociaciones con los dueños del terreno para intentar evitar una expulsión que, según organizaciones sociales y defensores de derechos humanos, tendría consecuencias de carácter humanitario.
El director ejecutivo de Techo Chile, Gonzalo Rodríguez, advirtió que “el desalojo debe ser la última opción. Y cuando ocurre, debe hacerse con anticipación, resguardando los derechos de las personas, especialmente de los niños, permitiendo retirar sus cosas y ofreciendo soluciones habitacionales para que no queden en la calle”.
Del total de familias en riesgo, 16.860 son migrantes. Además, hay 8.115 adultos mayores y 30.627 niños, niñas y adolescentes que podrían verse afectados por los desalojos, de acuerdo con los datos del catastro.