
La indicación presentada por el senador José Miguel Insulza ha generado alarma entre los pescadores artesanales del norte de Chile. La propuesta modifica la distribución de cuotas de anchoveta de 80% para pesca artesanal y 20% para industrial a un esquema de 50% para cada sector. Además, introduce un mecanismo dinámico que ajusta anualmente el reparto según el cumplimiento efectivo de captura.
Según El Desconcierto, los pescadores artesanales temen que esta medida permita a empresas industriales como Corpesca volver a operar en zonas reservadas para la pesca artesanal. Guido Rojas, representante de Agapesca Arica, afirmó que el objetivo de la industria es pedir el 50-50 para que después puedan optar a volver a perforar las cinco millas.
La Corte Suprema prohibió a los industriales pescar en esta zona en 2021, poniendo fin a 32 años de lo que consideraban un «privilegio». Los pescadores artesanales cuestionan la legitimidad del acuerdo, señalando que fue negociado principalmente con sindicatos de armadores históricamente cercanos a Corpesca y no representa a la mayoría de los pescadores artesanales de la zona norte.
El senador Insulza presentó la indicación como un acuerdo entre ambos sectores, pero los pescadores artesanales no se sienten representados. «Respetando un acuerdo entre ambos sectores» (trabajadores industriales y organizaciones cerqueras artesanales), posteó en su cuenta de X luego de su aprobación.
La preocupación de los pescadores artesanales no es infundada. Si el próximo gobierno es de derecha, pueden perder estas cinco millas porque la industria va a volver a tratar de meter sus manos ahí en el Consejo Zonal.
La industria pesquera ha estado presionando para que se les permita pescar en zonas reservadas para la pesca artesanal, y esta indicación podría ser un paso en ese sentido.