
Gracias a la investigación dirigida por la Unidad de Drogas de la Fiscalía de Alto Hospicio junto a la Policía de Investigaciones, se logró la condena de los miembros de una banda criminal por los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes y lavado de activos, obteniendo además el comiso de dos parcelas y una vivienda pertenecientes a la organización.
La banda criminal estaba conformada por sujetos chilenos, quienes internaban droga al país por pasos no habilitados de la frontera, para transportarla vía terrestre hasta las regiones de O´Higgins y Metropolitana, utilizando inmuebles de la organización para el acopio de la mercadería ilícita y posteriormente la distribuían entre receptores intermedios de distintas comunas de la zona central del país.
En mayo del año 2023, y tras el uso de las distintas técnicas investigativas que permite la ley, funcionarios de la Brigada Antinarcóticos detuvieron a los acusados Tito Chambi Solares y Rubén Challapa Colque trasladando 214 kilos de marihuana en la comuna de Graneros. Posteriormente, en una parcela ubicada en esa misma comuna, fueron detenidos los acusados Marco Hernandez Villegas (líder de la organización) y el hijo de su pareja, Guillermo Santander Santander, quienes mantenían cerca de 1 tonelada 581 kilos de marihuana, 27 kilos de clorhidrato de cocaína y 79 kilos de cocaína base.
De igual forma, la investigación determinó que la acusada Cecilia Santander Eloy (pareja de Marco Hernández) ocultó y disimuló los recursos generados por las actividades ilícitas a través de distintas maniobras, como la compra de una casa en Iquique, la que luego de la detención de su pareja, simuló vender al acusado Rodrigo González Ortiz, quien la habría comprado en $45 millones pagados en efectivo, pese a que no tenía una actividad económica que se lo permitiera.
En tanto, la parcela de Graneros había sido adquirida al contado en $35 millones por el acusado Sebastián Ruz González (quien actuaba como testaferro) y luego inscrita por el acusado Marco Hernández Villegas.
Finalmente, todos los acusados aceptaron su responsabilidad en los hechos y en un procedimiento abreviados fueron condenados en el juzgado de garantía de Alto Hospicio. El líder de la organización, Marco Hernández Villegas recibió 9 años de presidio como autor de los delitos de tráfico de drogas y lavado de activos, además del pago de multas que suman 120 UTM. Los acusados Tito Chambi y Rubén Challapa fueron condenados a 5 años y un día de presidio por tráfico de drogas, y Guillermo Santander a 6 años de presidio por el mismo ilícito.
En tanto, Sebastián Ruz, Cecilia Santander y Rodrigo González fueron condenados como autores del delito de lavado de activos a las penas de 3 años y un día de presidio para cada uno.
Todos los imputados deberán cumplir la pena en forma efectiva, sin derecho a beneficio, a excepción de Santander Eloy y González Ortiz que obtuvieron los beneficios de libertad vigilada y libertad vigilada intensiva, respectivamente.
Además, se decretó el comiso de tres propiedades la organización: una parcela en el sector de la Compañía, comuna de Graneros; una parcela en el sector de Canchones, provincia del Tamarugal, y un inmueble ubicado en Iquique.