Un hecho lamentable marcó la tercera fecha del Torneo Apertura en Argentina, luego de que el árbitro asistente Diego Martín fuera impactado por un proyectil lanzado desde la tribuna durante el partido entre Godoy Cruz y Talleres de Córdoba. El incidente ocurrió justo antes de la reanudación del segundo tiempo, cuando un objeto metálico golpeó al juez de línea en la frente, provocándole un corte y forzando la suspensión del encuentro.
El futbolista chileno Bastián Yáñez, quien fue titular en el conjunto mendocino, fue testigo del momento en que el árbitro principal Yael Falcón Pérez detuvo el partido y pidió asistencia médica. “Esto no es por una lesión, esto es por una agresión”, señaló el colegiado, dejando en claro que no había condiciones para continuar con el juego.
Tras algunos minutos de incertidumbre, el juez confirmó la suspensión definitiva del encuentro. “No hay posibilidades de seguir. No vamos a permitir que ninguno de nosotros salga lastimado en un evento deportivo”, sentenció Falcón Pérez. Ahora, se espera la resolución del Torneo Apertura para determinar qué ocurrirá con el duelo que, hasta el momento de la suspensión, estaba igualado 0-0.
Este episodio reabre el debate sobre la seguridad en los estadios argentinos y las medidas necesarias para erradicar este tipo de episodios de violencia en el fútbol.
