El 22 de enero de 2013 quedará grabado en la memoria de los hinchas de Deportes Iquique, cuando el equipo celeste disputó su primer partido en la prestigiosa Copa Libertadores. El desafío no era menor: enfrentarse al León de México en un estadio repleto en tierras azteca. Bajo la dirección del argentino Cristian Díaz, los Dragones Celestes sorprendieron desde el primer minuto.
El partido comenzó con un brillante gol de Rodrigo «Rengo» Díaz, quien, a los 3 minutos de juego, anotó un espectacular tanto que enmudeció a la afición local y marcó un momento inolvidable para el club iquiqueño. Con una formación que incluía a figuras como Rodrigo Naranjo, Edson Puch, Misael Dávila, y Leonardo Monje, los celestes lograron contener los constantes ataques del León durante gran parte del encuentro.
Sin embargo, la resistencia iquiqueña se quebró en el último suspiro, cuando Sebastián Maz igualó el marcador, dejando la llave abierta para la definición en el estadio Tierra de Campeones. En el partido de vuelta, un nuevo empate 1-1 llevó la serie a los penales, donde los dirigidos por Díaz lograron clasificar a la fase de grupos.
Este histórico debut en la Copa Libertadores marcó el inicio de un sueño internacional para los hinchas de Deportes Iquique, dejando un legado imborrable en la memoria del fútbol iquiqueño.