El Ministerio de vivienda y urbanismo, Minvu, aprobó la ampliación de la cárcel Santiago 1 para construir un recinto de alta seguridad, pese a la oposición del exalcaldesa Irací Hassler y el actual alcalde Mario Desbordes, quien anunció acciones legales para frenar el proyecto.
El ministro de dicha cartera, Carlos Montes, defendió la autorización, expresando que, “es un sector que está definido así; está la penitenciaría allí, y hay un conjunto de recintos que tienen una particularidad”, añadiendo también que, «en este penal se busca albergar a integrantes de bandas ligadas al crimen organizado y a condenados por delitos violentos».
“Aprueba propuesta de ampliación de cárcel Santiago 1, ubicada en la comuna de Santiago, de la Región Metropolitana, en el marco del artículo 1° de la Ley 21.636 de 2023, que establece reglas especiales tratándose de la construcción, alteración, ampliación, reparación o reconstrucción de establecimientos penitenciarios”, se lee en la resolución 1.902 del 16 de diciembre firmada por Carlos Montes.
En el mismo escrito, además, se deja constancia que “las obras relativas a la ampliación del establecimiento penitenciario existente, deberán iniciarse dentro de un plazo de 6 años, contando desde la publicación en el diario oficial de los respectivos decretos”.
NUEVAS INSTALACIONES
De acuerdo con el diseño establecido por Justicia, en el terreno que se ubica justo a un lado de Santiago 1, se instalará un edificio que albergará a 500 internos, preferentemente ligados al crimen organizado y, además, se construirán nuevos módulos que apuntan a descomprimir el hacinamiento que hoy registra el mencionado recinto concesionado. En ese caso, serán alrededor de 1.300 nuevas plazas.
El plan, igualmente, contempla la construcción de un muro perimetral adicional y un anillo de seguridad propio para su completa segregación respecto del resto de los internos del complejo. Incluirá, igualmente, tecnología de inhibición de señal y doble registro de acceso: en el ingreso al recinto y en el ingreso al módulo correspondiente.
Habrá segregación por zonas según calidad procesal (imputados / condenados), celdas individuales con servicios higiénicos que incluyen soluciones antivandálicas para artefactos, puertas, vanos y mobiliario adosado a la estructura de hormigón armado.
Los patios tendrán mallas anti-lanzamientos y se dispondrán locutorios para las visitas de los internos, ya que no se permite que mantengan contacto físico. Mantendrá conexión interna con tribunales.
El siguiente paso es la elaboración de un decreto supremo para modificar tanto del Plan Regulador Comunal de Santiago como el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, el que deberá ser publicado en el Diario Oficial y así podrá concretarse la ampliación.
Después que se publique el decreto en el Diario Oficial, las obras durarán alrededor de seis años.
