La situación del Hospital Regional de Iquique se mantiene en una delicada incertidumbre a medida que se acerca el 10 de diciembre, fecha límite para que el recinto de salud pueda sostener sus operaciones con los recursos disponibles. A pesar de que el Gobierno Regional aprobó una rebaja presupuestaria de 5.500 millones de pesos con el fin de garantizar el funcionamiento del hospital, la Dirección de Presupuestos (DIPRES) aún no ha autorizado la transferencia de estos fondos. Esta demora pone en riesgo la capacidad del hospital para cubrir sus necesidades básicas a partir de la próxima semana.
La directora del Servicio de Salud Tarapacá, María Paz Iturriaga, explicó que la última transferencia de 400 millones de pesos realizada el pasado viernes solo permite cubrir los requerimientos mínimos hasta que se reciba la autorización de DIPRES.
El plazo para contar con los 5.500 millones de pesos es crucial, ya que si los recursos no llegan antes del 10 de diciembre, el hospital se verá obligado a recurrir a medidas extraordinarias, como la redistribución de fondos desde el Hospital de Alto Hospicio, lo que podría afectar la capacidad de ambos recintos. Este tipo de soluciones temporales, ya utilizadas en el pasado, no son sostenibles a largo plazo y evidencian la falta de un plan presupuestario adecuado para enfrentar las necesidades del sistema de salud en la región.
José Miguel Carvajal, Gobernador Regional de Tarapacá, también se refirió a la urgencia de la situación, señalando que se están realizando gestiones para agilizar la autorización de los recursos. «La transferencia de dinero depende únicamente de la DIPRES, y hemos estado presionando para que se resuelva lo antes posible», comentó Carvajal. A pesar de las gestiones, la falta de respuesta clara de las autoridades nacionales mantiene la incertidumbre. «Si DIPRES lo resuelve mañana, el Servicio de Salud podrá contar con los recursos para esta semana», añadió Carvajal, mostrando confianza en que el trámite se agilizaría tras las gestiones realizadas.
Para el próximo año, la directora del Servicio de Salud de Tarapacá anticipó que la situación no mejorará significativamente, ya que el presupuesto aprobado para 2025 sigue siendo insuficiente para cubrir todas las necesidades del Hospital Regional de Iquique. «Habrá que gestionar nuevos apoyos, probablemente recurriendo al Gobierno Regional, pero los problemas presupuestarios seguirán», advirtió Iturriaga.
El Hospital Regional de Iquique enfrenta una crisis estructural en cuanto a recursos, y la falta de soluciones definitivas amenaza su capacidad de atender a la población de la región. La incertidumbre respecto a los fondos necesarios para su funcionamiento continúa afectando tanto a los trabajadores del hospital como a los pacientes, quienes temen por la calidad de la atención en el futuro cercano.
En medio de esta crisis, la comunidad espera una pronta solución por parte de las autoridades nacionales, ya que la situación de los hospitales públicos en Tarapacá refleja una problemática de gestión y distribución de recursos a nivel central que debe ser atendida con urgencia para garantizar la salud de la población.