El precio del barril de petróleo Brent subió un 2,59%, situándose en US$73,56, tras el reciente ataque de Irán a Israel con misiles balísticos. Este aumento refleja el temor de los inversores ante una posible escalada del conflicto en Oriente Medio, que podría afectar el suministro global de crudo, especialmente si las infraestructuras petroleras de Irán se convierten en objetivo.
El analista energético Clay Seigle advirtió que un ataque israelí a los yacimientos petroleros iraníes podría interrumpir la producción en más de un millón de barriles diarios. “Jerusalén no dudará en expandir su ofensiva militar”, señaló, subrayando el impacto potencial en la estabilidad del suministro de petróleo.
El Brent había acumulado tres meses de pérdidas debido a la perspectiva de un mayor suministro y una demanda mundial más débil, principalmente de China y Estados Unidos. Sin embargo, las recientes tensiones en la región han invertido esa tendencia, impulsando el alza en los precios del crudo.
El conflicto, desencadenado por el asesinato del líder de Hizbolá, Hasán Nasrala, ha generado una respuesta inmediata por parte de Irán, que lanzó decenas de misiles contra Israel, intensificando la incertidumbre en los mercados energéticos.
