El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1,6% anual entre abril y junio de 2024, mostrando una desaceleración respecto al 2,3% del primer trimestre, lo que refleja un preocupante escenario económico en el país, según los últimos datos del Banco Central.
Este crecimiento fue impulsado principalmente por los sectores de minería, generación eléctrica y transporte, aunque las actividades de servicios empresariales y agropecuarios experimentaron caídas. En términos desestacionalizados, el PIB se redujo un 0,6% en comparación con el trimestre anterior.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, advirtió que, para cumplir con la proyección anual del 2,6%, la economía deberá crecer aproximadamente un 3% en la segunda mitad del año. Sin embargo, la demanda interna disminuyó un 1,4%, afectada por una notable caída del 8,7% en la inversión, particularmente en maquinaria y equipos.
Además, el déficit de la cuenta corriente alcanzó los 1.817 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que equivale al 2,3% del PIB. En paralelo, la deuda externa creció a 244.465 millones de dólares, evidenciando un aumento en relación al trimestre anterior.
