La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este miércoles, en tercer y último trámite, las modificaciones ingresadas por el Senado. En detalle, visó transversalmente con 120 votos a favor y apenas 13 en contra y 11 abstenciones, el grueso del articulado; en tanto, aquellas disposiciones que requerían un quorum mayor o para las que se solicitó votación separada, también recibieron el visto bueno, pero con mayor división.
La seremi de la Mujer y la Equidad de Género de Tarapacá, Noemí Salinas, declaró a Vilas Radio que, “vivimos una jornada de conmemoración en la que revisamos algunos avances y logros, pero seguimos con algo que nos falta como sociedad avanzar, por una vida libre de violencia para las mujeres. Estamos sumamente pendientes de lo que es la ley integral que consagra derecho de las mujeres a una vida libre de violencia”, indicó la seremi.
“Ha sido ingresado un requerimiento ante el Tribunal Constitucional, creemos que le va a ir bien, porque la ley integral fue apoyada transversalmente en el congreso, tuvimos una amplia mayoría en su votación en los distintos sectores políticos. Sabemos que la violencia contra las mujeres es un problema de todas y de todos y con Deportes Iquique este domingo estuvimos presentes con un lienzo que los jugadores desplegaron por un Chile para todas y todos”, indicó Noemí Salinas.
La nueva legislación (ver boletín 11077-07), ingresada en enero del 2017, con la firma de la primera ministra de la Mujer y la Equidad de Género, la hoy senadora Claudia Pascual (PC), responde al compromiso del Estado de Chile con los tratados internacionales sobre derechos humanos, en particular la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como «Convención Belém do Pará».
Tiene como objetivos «mejorar las respuestas institucionales que hoy se ofrecen a las víctimas de violencia en contexto intrafamiliar, tanto a las mujeres, como a otras personas que se encuentran en una especial situación de vulnerabilidad»; así como «regular nuevas figuras tendientes a reconocer las distintas formas que adopta la violencia» y «mejorar aspectos procedimentales cuyas limitaciones han redundado en un déficit de protección».
En ese sentido, la ley, en su primer artículo, define que su objeto es «prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra toda mujer, en razón de su género», para lo cual regulará «mecanismos de prevención, protección, atención, reparación y de acceso a la Justicia para las mujeres víctimas de violencia en razón de su género, tomando en cuenta especialmente las situaciones de vulnerabilidad o discriminaciones múltiples en que puedan hallarse».
La actual ministra, Antonia Orellana, valoró la aprobación transversal que tuvo la ley hoy en la Cámara y antes en el Senado, relevando que «muestra que la violencia contra las mujeres es una prioridad que debe ser de Estado y que no está circunscrita tan solo a un sector, sino que podemos enfrentarla a través de acuerdos amplios», indicó.
