El viernes pasado todos los ojos estaban puestos en el anuncio de la ministra del Interior, Carolina Tohá, luego de inauguración de los puestos de Observación Fronteriza Móvil, que fueron instalados en la frontera con Bolivia en la comuna de Colchane. Un plan piloto de instalaciones militares con distintas tecnologías para reforzar el control migratorio, la cual trajo más de un cuestionamiento.
En este contexto, un hecho que ha llamado la atención y que ha sido comentado en todas las redes sociales y medios de comunicación, es la que tiene que ver con los audios que se emiten a través de un parlante que busca disuadir a los migrantes ilegales.
«Alto ahí, ha ingresado irregularmente a territorio nacional chileno. Alto», se escucha la voz a través del parlante. Tras esto, comenzó a sonar un pitido de alerta.
En base a ello, la ministra Tohá respondió que: “Sobre todas las críticas y la energía que se ha gastado en hacer memes con el megáfono, creo que las personas debieran informarse antes de hacer estas campañas. El Gobierno no ha anunciado ningún megáfono, el Gobierno anunció Puestos de Observación Fronteriza”.
“Ese megáfono, y también un dron que se mostró ese día, fue una demostración que hizo la empresa, de insumos que ellos tienen y que están proponiendo al país y distintos países. No es lo que el Gobierno anunció, no es lo que ese día se inauguró y no es lo que se informó por parte de las autoridades”, aclaró la autoridad.
Sin embargo, esto no sólo quedó ahí, ya que a través de sus redes sociales, la diputada Gloria Naveillan Arriagada, arremetió contra los costos que le significó para el estado la instalación de estos parlantes y la compra de los megáfonos incluidos en el proyecto presentado en la frontera de Colchane.
“Los costos de las instalaciones del proyecto costó más 994 millones de pesos… pero… ¿Saben cuanto costaron los famosos megáfonos, que si están incluidos en él?”, comenzó diciendo Naveillan.
Seguido a ello, la parlamentaria señaló que cada uno de los megáfonos costó 16 mil dólares, equivalente a 7 millones de pesos, contrato realizado con la empresa Open Channels.
“¿No encuentran un poquito caro más de 7 millones de pesos por parlante?… es raro ¿no?… Más aún que la ministra diga que sólo eran una prueba, una muestra. Está la orden de compra, no mintamos más y digamos las cosas como son, reconozcamos que eso costaron los parlantes”, finalizó en su descargo la diputada.