HOY EL POETA DE LA CANCIÓN SALVATORE ADAMO ESTÁ DE CUMPLEAÑOS
Nació el 1 de noviembre de 1943 en Comiso, Sicilia (Italia), primogénito de los siete hijos de un matrimonio formado por un pocero llamado Antonio y su esposa, Concetta, una bondadosa ama de casa.
Su primer contacto con la música se produjo a los 11 años cuando entró en el coro de la iglesia parroquial, afición que compaginaba con el fútbol, una de sus grandes pasiones. A los 12 años actuó por primera vez en público y ganó un concurso que tenía como premio 2 kilos de chocolate belga
Mientras se preparaba para ser profesor de lenguas germánicas – alemán, inglés y flamenco -, su abuelo le envió desde Italia una guitarra que aprendió a tocar de forma autodidacta y con la que compuso sus primeras canciones. «Esa guitarra cambió mi vida. Como me gustaba la literatura y la poesía, me puse a escribir pequeños poemas», ha explicado.
Aquel instrumento también cambió su futuro porque, dando clases, conoció a la que sería su esposa, Nicole. Ella tenía entonces 13 años y él, 16. Acostumbrado a cantar en pequeñas reuniones familiares, unos periodistas grabaron una de sus canciones y la emitieron en una radio local de Bruselas. Tuvo un enorme éxito y los oyentes pidieron más canciones de aquel Salvatore Adamo.
Esa reacción hizo que el joven decidiera volcarse en la música, con el disgusto de su progenitor: «Era un obrero muy provinciano y con poca educación, por eso siempre quiso que sus hijos fuéramos profesores, médicos o abogados. No vio con buenos ojos que quisiera dedicarme al espectáculo», dijo en una entrevista Adamo.
CARRERA
Su primer éxito fue Sans toi, ma mie 1963 en Bélgica. Inmediatamente se transformó en el N.º 1 del «hit parade» en el mismo país. El álbum de debut,»63/64″ con Tombe la neige y Vous Permettez, Monsieur lo transforman en una celebridad internacional, confirmando su talento de autor, compositor, intérprete y demostrando ser un artista completo.
Fue aclamado en los Países Bajos, Luxemburgo y luego en Francia en 1965 fue citado a cantar en el Olympia de París. Nunca en la historia de dicho escenario la ovación a un artista había sido tan grande como en aquella ocasión. Inmediatamente conquistó París y el resto del mundo.
Su gira a Italia, Suiza y Turquía permitió la renovación de sus éxitos. Posteriormente Israel conoció sus virtudes de cantante y luego vino una actuación especial ante el rey y la reina de Bélgica y también ante el sha de Persia.
Avanzando en su carrera, especialistas, colegas y personajes del mundo literario comenzaron a notar la facilidad de Adamo para transformar escenas cotidianas en versos cargados de poesía romántica. Después de que Jacques Brel lo bautizara como Jardinero del Amor, Adamo confesó que su talento narrativo le debía inspiración al trabajo de grandes como Victor Hugo (escritor) y Georges Brassens (cantautor).
Comenzando la década de 1970, ya era cantante popular en todo el mundo e incluso se produjeron versiones traducidas de todos sus discos al italiano, español, inglés, alemán y japonés (las versiones originales eran casi todas en francés).
En Hispanoamérica, canciones como «Cae la nieve» (Tombe la neige), «Tu nombre» (Ton nom), «Un mechón de su cabello» (Une mèche de cheveux), «La noche» (La nuit), «Mi gran noche» (Tenez-vous bien), «Mis manos en tu cintura» (Mes mains sur tes hanches»), Porque yo quiero» (Car je veux), «Ella…» (Elle), «Inch’allah», «Es mi vida» (C’est ma Vie) y otras, se convirtieron en clásicos de la época.
En Japón la traducción de Cae la nieve (Tombe la neige) en lengua nipona Youki Wa Furu se convirtió en estándar navideño y pieza favorita en bares de karaoke.
Desde un comienzo su trabajo se ha comparado con el de Charles Aznavour y en finales de los años 60 fue el artista que más discos vendía en el mundo entero después de The Beatles.
Hasta el día de hoy sigue grabando y vendiendo discos . El número de canciones escritas por Salvatore Adamo supera fácilmente los 500 ejemplares.
Se ha presentado con rotundo éxito en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en los años 1982, 2004 y 2012, obteniendo en todas sus presentaciones antorchas y gaviotas de plata, máximos galardones del certamen latinoamericano.
Hoy el gran peota de la música sigue más vigente que nunca y cumple 80 años.