Nuevamente este domingo se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Plaza Pública Cadem, correspondiente a la segunda semana de marzo, en la cual la evaluación del Presidente Gabriel Boric solo obtuvo un 35% de aprobación en su primer año en el cargo, siendo el peor inicio desde 1990.
Esta encuesta se enmarca en los primeros 12 meses que lleva de gobierno el mandatario alcanzado una nota de 3,6, además dentro de la misma consulta, el 70% de las personas entrevistadas manifestó que él no ha cumplido con las expectativas que se tenían hacia su persona.
Así también, se reveló que solo un 12% cree que tiene experiencia para liderar el país, siendo el peor atributo evaluado, siendo de esta forma, la principal razón de su desaprobación de un 56% junto con los niveles de delincuencia que obtuvo un 53%.
En cuanto a su aprobación, Boric en sus primeros 12 meses de mandato alcanzó solo un 35% y un 3,6 de nota para este periodo que lleva de su Gobierno, dejándolo como el peor evaluado en el inicio de su administración desde el retorno de la democracia en el año 1990.
En relación a este domingo, el mandatario se encasilló en un 32% de aprobación y su desaprobación llegó a un 62%.
Otro de los puntos que consideró la encuesta fue con respecto al conocimiento de su gabinete, llegó a un promedio anual del 43% y obtuvieron un 54% de aprobación, en comparación al gobierno del expresidente Sebastían Piñera tuvo dos puntos menos y seis menos que el último mandato de Michelle Bachelet.
Gabriel Boric obtuvo 12 puntos menos de aprobación que Piñera y 10 menos que Bachelet en su primer año de su segundo gobierno. Además, solo el 50% cree que Chile retrocedió en relación al año pasado, un 23% que avanzó y un 26% piensa que sigue de la misma forma.
Al plantear el tema de la Reforma Tributaria, cuya moción fue rechazada por la Cámara de Diputados, el 49% dice estar en desacuerdo con la decisión adoptada, mientras que un 44% aprueba la determinación. Además, un 77% dijo que estaba al tanto de lo que sucedió esta semana y un 23% no.
Finalmente, en el tema del nuevo proceso constituyente las expectativas son reveladoras, pues solo el 20% cree que mejoraría la confianza en las instituciones, un 20% que podría mejorar la calidad de vida, mientras que un 16% que permitiría resolver la crisis del sistema político.