Sigue la incertidumbre con el futuro de las viviendas que perteneces al condominio Doña Ángela 2 de Alto Hospicio, quienes desde el 2014 esperan una solución frente a la destrucción de sus residencias producto del terremoto de ese año, socavones y con el pasar de los años, los movimientos telúricos que han contribuido aún más al deterioro de los departamentos.
Manolita Vivas Flores, dirigente del condominio y que lleva adelante junto a otros vecinos la lucha por vivir en un lugar digno, conversó con Vilas Radio 100.1 FM y dijo que “estamos esperando una respuesta por parte de las autoridades que nos darán en dos semanas más. Desde el 2014 estamos con este problema del deterioro de nuestros departamentos y ya no podemos seguir esperando por más años”.
Asimismo, Vivas explicó que el tema lleva años entrampado producto de la burocracia de informes que al final vuelven a repetirse año tras año.
“Llevamos años en estudios e informes de un lado para el otro. El 27 de abril pasado envié una carta a la Dirección de Obras Municipales (DOM) de la Municipalidad de Alto Hospicio, donde solicité que vinieran a ver las condiciones en las que está otras torres afectadas y hasta la fecha no he tenido ninguna respuesta. Aquí hay responsabilidades compartidas desde el Serviu y el departamento de obras dela municipalidad. La Dom debía haber decretado orden de derrumbe, ya que las torres no están para habitarlas o repararlas, pero siempre la intención de las autoridades es que sigamos viviendo ahí y que finalmente los departamentos sean reparados, situación que nosotros no queremos por seguridad”, dijo la dirigente.
Pero este tema que sucede en el condominio Doña Ángela 2 tiene una larga data. De hecho, el 2015 a través del seremi del Minvu de Tarapacá de la época, Ricardo Caravajal, se daba a conocer una fuerte inversión en reparación del condominio en cuestión junto a otros recintos post terremoto en Tarapacá.
“Uno de los grandes logros de este proceso post terremoto es el trabajo desarrollado en los 26 condominios sociales que resultaron afectados por la catástrofe (abril 2014). La comunidad se ha podido dar cuenta de la renovación que muchos de estos conjuntos han tenido, como es el caso de Doña Angela I, II y II en Alto Hospicio o Pedro Prado I y II en Iquique. Estos son sólo ejemplos de la fuerte inversión pública en estos condominios sociales, porque la decisión de este Gobierno es hacer una reconstrucción con mejores estándares a los que las familias afectadas tenían antes de los sismos. Para ello, la ministra Paulina Saball fue mandatada por la presidenta Bachelet para propiciar soluciones integrales para este proceso en Tarapacá y en esa línea estamos abocados”, enfatizó la autoridad de la época en un comunicado a través de la página de la Intendecia Regional de aquellos años.
Pero lo anterior no se ajusta a la realidad en la actualidad, socavones, cañerías en mal estado, edificios deteriorados es la postal con la que deben lidiar a diario los residentes del condominio.
“ El último informe que entregó la DOM de Alto Hospicio daba como solución la reparación y habitabilidad de los departamentos y yo mostré las fotografías de lo que estaba ocurriendo con el block 11 y 9. Hoy el block 8 se está hundiendo…”.
En total son cinco torres que deben, si o si a juicio de la dirigente, ser demolidos para volver a construir. «Estas torres no están para repararlas, están llenas de socavones por debajo. Lo único que queremos nosotros es que vuelvan a edificar las torres para habitarlas, pero que se haga un tratamiento como corresponde al suelo y no el trabajo que se realizó y que nos tienen desesperados. Ante cualquier sismo que ocurre debemos salir arrancando, porque las estructuras presentan tantas anomalías que no podrían aguantar un sismo mayor y las familias que vivimos ahí sólo pedimos la ayuda de la autoridad y que sea ahí mismo donde actualmente vivimos la reconstrucción de nuestros hogares”, dijo la dirigente vecinal.
