PRESIDENTE GABRIEL BORIC: «ESTE SERÁ EL GOBIERNO DEL PUEBLO Y LOS NECESITAMOS A TODOS»
Desde uno de los balcones del Palacio de la Moneda, mirando hacia la Plaza de la Constitución, el recién asumido Presidente de Chile, Gabriel Boric Font, realizó esta tarde su primer discurso oficial dirigido a la nación en el que remarcó las principales demandas ciudadanas como la salud, la sequía y el endeudamiento por la educación, entre otros.
«Chilenas y chilenos. Habitantes de nuestra patria. Pueblo de Chile: esta tarde, por primera vez les hablo como Presidente de la República; como Presidente de todas y todos los que habitamos este país que tanto queremos a Chile, que ha sufrido tanto y que tanas alegrías nos ha dado. Gracias infinitas por darme este honor», dijo el ex diputado y antiguo líder estudiantil al comienzo de su alocución ante miles de seguidores que le esperaron por horas tras la solemne ceremonia, en Valparaíso, donde recibió la banda presidencial y prestó promesa «ante el pueblo y los pueblos de Chile».
Nacido en 1986 en la austral ciudad de Punta Arenas (Región de Magallanes), Boric se convirtió, a sus 36 años, en el gobernante más joven de la historia del país.
Es también el primer mandatario que no forma parte de los dos bloques que gobernaron el país desde el retorno a la democracia en 1990, y encabeza el primer Gobierno con más mujeres que hombres del continente americano y el más izquierdista desde el derrocado Salvador Allende (1970-1973).
«El pueblo de Chile es protagónico en este proceso. No estaríamos aquí sin las movilizaciones de ustedes y quiero que sepan que no llegamos aquí para llenar cargos, solazarnos entre nosotros y para generar distancias inalcanzables; llegamos a entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor la vida en nuestra patria», afirmó el nuevo Jefe de Estado frente a la multitud.
«He vistos sus caras, recorriendo nuestro país, compatriotas: las de las personas mayores cuya pensión no les alcanza para vivir, porque algunos decidieron hacer de la previsión un negocio; las de quienes se enferman y sus familias no tienen cómo costear el tratamiento; las de los estudiantes endeudados; las de los campesinos sin agua por sequía y por saqueo; las de las mujeres que cuidan a sus niños con T.E.A., que en cada lugar de Chile me las encuentro, a sus familiares postrados y a sus bebés indefensos», declaró.
Las caras, prosiguió, «de las familias que siguen buscando a sus detenidos desaparecidos, que no dejaremos de buscar; las de las disidencias y diversidades de género que han sido discriminadas y excluidas por tanto tiempo; las de los artistas que no pueden vivir su trabajo, porque la cultura no es lo suficientemente valorada en nuestro país; las de los pueblos originarios, despojados de sus tierras, pero nunca de su historia; las de la clase media acogotada; las de los niños y niñas del Sename; las caras de las zonas más aisladas de este país, como Magallanes; y las de quienes viven en la pobreza olvidada».
«Con ustedes es nuestro compromiso», prometió.
En este contexto, el Mandatario enfatizó que su sueño «es que cuando terminemos nuestro mandato podamos mirar a nuestros hijos, hermanas, padres, vecinas y abuelos y sintamos que hay un país que nos protege y acoge».