ESTRELLA GONZÁLEZ: “LA PANDEMIA VINO A FORTALECER LA FE Y DEMOSTRAR QUE NUESTRA DEVOCIÓN ESTÁ MÁS PRESENTE QUE NUNCA”
“Su mirada me llegó a tal punto, que sentía que me quemaba, similar a cuando uno se enamora a primera vista”, expresa Estrella Gonzalez Laneri, de profesión Prevencionista y participante activa de “Los Diablos Sueltos” de la Virgen de La Tirana y de los bailes Caporales de San Lorenzo.
En tiempos del salitre y sin pandemia, empezaban los operarios de las salitreras a acudir a Tarapacá el día de la fiesta, aumentando el número de visitantes y ya no sólo se trataba de los fieles del pueblo. Es entonces cuando surge la peregrinación a Tarapacá en honor a este Santo Mártir. San Lorenzo es el patrono de la parroquia y del pueblo, de los agricultores, mineros, de los viajeros y de los diáconos.
“Desde que me lo presentaron en el 2011, que fue cuando lo conocí, porque antes de eso yo no había escuchado ni sabía de San Lorenzo, fue el “Lolo” que está en la carretera pasando el peaje y tuve una sensación bien extraña. Lo fui a visitar, lo miré y su sentí algo muy penetrante que me llegó hasta muy dentro, al punto de sentirme frente a frente a una persona”.
La Fiesta de San Lorenzo de Tarapacá es la segunda celebración en importancia que se realiza en la Provincia, donde la devoción de sus fieles llegó a Chile junto con los conquistadores españoles. Desde entonces, el pueblo de Tarapacá fue puesto bajo su protección. En el siglo XVIII son los mineros quienes celebran con preferencia la fiesta, construyen el templo y costeaban la fiesta, es decir, todos los gastos para la celebración propia del pueblo.
En pandemia las celebraciones se han realizado de manera diferente, ya que por segundo año consecutivo se han instalado cordones sanitarios en los poblados de La Tirana y la Quebrada de San Lorenzo, para evitar aglomeraciones cuando aun no hemos superado la pandemia que aqueja al mundo completo.
No poder visitar el templo físicamente podría ser negativo para los devotos, pero, sin embargo, Estrella explica con optimismo que, “los efectos de la pandemia han generado que las familias se unan en torno a esta celebración, generando capillas en sus casas y preparándose para que en esta ocasión, el “Lolo” nos visite en nuestros hogares. Querer es poder, y todos los devotos hemos demostrado que ante la adversidad, si se cerró un templo, se abrieron muchas capillas domésticas e iglesias en cada hogar. La fe llegó y está más presente que nunca, el Covid vino a reforzar nuestra devoción”, relató Estrella González.
La celebración de esta fiesta también congrega a miles de fieles devotos y a un importante número de bailes religiosos que rinden homenaje cada 10 de agosto a San Lorenzo, lo cual mantiene a la comunidad ilusionada de poder volver a las celebraciones el próximo año, si el “Lolo” así lo quiere.