La oficina del presidente electo, José Antonio Kast, ratificó que la figura de la Primera Dama será restablecida a partir del próximo 11 de marzo, bajo la gestión de María Pía Adriasola. La decisión surge como respuesta directa a los cuestionamientos realizados por la socióloga Irina Karamanos, quien durante el actual periodo impulsó la disolución de dicho cargo institucional.
Desde la «Moneda Chica», se enfatizó que el retorno de esta función no representa un retroceso, sino una oportunidad para fortalecer el servicio público y la ayuda social. La estrategia del nuevo gobierno apunta a retomar una tradición que consideran profundamente conectada con los sectores más vulnerables del país, manteniendo siempre un enfoque de austeridad.
En esa línea, Mara Sedini, vocera de la Oficina del Presidente Electo, señaló que “el rol de Primera Dama en la tradición chilena es algo profundo, sincero y cercano a la gente más vulnerable. Es una persona con una vocación tremenda de servicio y ella va a profundizar en la cercanía con los que más lo necesitan”.
La vocería destacó la labor transversal que diversas mujeres han desempeñado en este cargo a lo largo de la historia de Chile, independientemente de sus ideologías políticas. Según el equipo de Kast, la ausencia de esta figura durante la administración de Gabriel Boric fue una excepción que ahora se busca corregir para recuperar los legados sociales asociados a la institución.
Además la vocera de Kast, añadió que en el servicio público, “el ayudar a los más vulnerables, siempre es avanzar y por supuesto que va a tener una mirada de austeridad como va a hacer todo el gobierno del presidente electo”.
Aunque los detalles específicos sobre las responsabilidades que asumirá Adriasola se informarán de manera progresiva, se confirmó que el equipo se integrará bajo una estructura de gestión responsable. Con este anuncio, la administración entrante busca cerrar la controversia y centrarse en el impacto que la presencia institucional de la Primera Dama tendrá en la sociedad chilena.
