El Servicio Local de Educación Pública del Tamarugal anunció que solicitará sobrecupos en establecimientos de la provincia como medida excepcional para enfrentar la alta demanda de matrícula proyectada para el año escolar 2026, mientras se refuerzan liceos, se implementan soluciones de infraestructura y se asegura el inicio oportuno de clases en las cinco comunas del territorio.
Ante el aumento sostenido de la demanda por matrícula y la presión sobre los establecimientos educacionales del interior de la región, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) del Tamarugal confirmó que solicitará sobrecupos en colegios de la provincia como una medida inmediata para asegurar el acceso a la educación durante el inicio del año escolar 2026. La decisión busca responder a un escenario crítico en comunas como Pica y Pozo Almonte, donde el crecimiento poblacional y la limitada oferta educativa han tensionado el sistema.
La directora ejecutiva del servicio, Andrea Osorio Rivera, explicó que esta estrategia será aplicada de manera excepcional y regulada, mientras el SLEP avanza en el fortalecimiento de otros liceos del territorio y en soluciones de infraestructura que permitan ampliar la capacidad del sistema público.
Alta demanda y respuestas concretas
El fenómeno de los sobrecupos no es nuevo en la provincia del Tamarugal, pero para 2026 se proyecta con mayor intensidad. Frente a este escenario, el SLEP optó por una combinación de medidas de corto y mediano plazo. En Pozo Almonte, por ejemplo, se evalúa la instalación de infraestructura modular para responder con rapidez al aumento de estudiantes, una alternativa que permite acortar los plazos frente a la construcción tradicional.
Desde el servicio recalcan que la prioridad es no dejar a ningún estudiante fuera del sistema, resguardando el derecho a la educación incluso en contextos territoriales complejos.
Prepararse antes de marzo: infraestructura y mantención
Paralelo a la implementación de sobrecupos, el SLEP Tamarugal activó un plan anticipado de preparación para el año escolar. Durante el último trimestre, el servicio inició procesos de licitación considerados críticos, enfocados en asegurar condiciones básicas de funcionamiento en los 45 establecimientos del territorio.
Estas acciones incluyen mantenciones de infraestructura, sistemas de climatización, limpieza sanitaria, control de plagas, transporte escolar y docente, además de la compra anticipada de material didáctico y administrativo.
Docentes y logística: sostener el sistema
La aplicación de sobrecupos implica también un desafío en términos de recursos humanos. En ese contexto, el SLEP confirmó que mantendrá el sistema de transporte de docentes desde Iquique hacia comunas del interior, una práctica histórica en la zona debido a la escasez de profesionales locales.
Asimismo, se implementó un sistema planificado de compras y distribución de insumos, con el objetivo de evitar retrasos que afecten el normal inicio de clases, una de las principales preocupaciones del profesorado en años anteriores.
Redes de apoyo para una solución integral
Para enfrentar el aumento de matrícula y sostener la calidad educativa, el SLEP Tamarugal ha reforzado su trabajo colaborativo con las cinco municipalidades, la Universidad Arturo Prat, fundaciones educativas y organizaciones privadas, buscando apoyo pedagógico, técnico y de infraestructura, especialmente en zonas rurales y de frontera.
El desafío rural y la normativa vigente
Desde el servicio también se advierte que la implementación de sobrecupos y nuevas soluciones educativas se ve condicionada por normativas nacionales diseñadas para contextos urbanos, lo que dificulta su aplicación en comunas rurales donde no existen redes formales de agua potable o servicios básicos.
Por ello, el SLEP ha planteado la necesidad de avanzar hacia criterios diferenciados para la educación rural, que permitan responder con mayor flexibilidad a realidades como las del Tamarugal.
Una medida excepcional con mirada de largo plazo
La solicitud de sobrecupos no es presentada como una solución permanente, sino como una respuesta urgente y transitoria mientras se consolidan proyectos de ampliación, fortalecimiento de liceos y mejoras estructurales en la educación pública del territorio.
En un contexto marcado por la dispersión geográfica y el crecimiento de la demanda, el SLEP Tamarugal apuesta a que ningún estudiante quede fuera del sistema en 2026, reafirmando el rol del Estado como garante del derecho a la educación en el norte del país.
