El verano astronómico en Chile comenzó oficialmente el domingo 21 de diciembre de 2025 a las 12:03 horas (UTC-3), cuando el solsticio de verano marcó el momento en que el Sol alcanzó su máxima declinación hacia el sur en el hemisferio sur. Este fenómeno astronómico representa el día con mayor cantidad de luz solar del año, dando paso a la estación más cálida y luminosa del calendario.
Durante el solsticio, el sol alcanza su punto más alto en el cielo y desde ese instante los días comienzan a ser progresivamente más largos, impactando directamente en el clima, la vida cotidiana y la manera en que las personas realizan actividades al aire libre. Esta fecha también coincide con el inicio de numerosos desplazamientos por carretera y un aumento en la movilidad debido a las vacaciones estivales.
Además de su significado astronómico, la llegada del verano tiene un fuerte impacto social y cultural: se asocia con el cierre del año escolar, el comienzo de las vacaciones, el aumento de eventos recreativos y un impulso en los sectores vinculados al turismo y al comercio.
Asimismo, las condiciones climáticas propias de la estación —como altas temperaturas, intensa radiación solar y mayor duración de la luz del día— demandan medidas de autocuidado, incluyendo la protección solar, hidratación constante y precauciones frente al riesgo de incendios forestales en distintas regiones del país.
La estación de verano se extenderá por alrededor de 88 días, 23 horas y 42 minutos, hasta el inicio del otoño astronómico, previsto para el 20 de marzo de 2026.
RECOMENDACIONES PARA UN VERANO SEGURO
La llegada del verano implica también un llamado a la prevención y al autocuidado, considerando las condiciones propias de la estación. Las autoridades y especialistas recomiendan mantener una hidratación constante, incluso sin sensación de sed; usar protector solar, gorros y ropa clara; y evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y 17:00 horas, cuando la radiación es más intensa.
Asimismo, se aconseja poner especial atención en niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas, grupos más vulnerables a golpes de calor. En zonas rurales y forestales, se refuerza el llamado a prevenir incendios, evitando encender fuego en lugares no habilitados y denunciando cualquier situación de riesgo.
En playas, ríos y lagos, se insta a respetar las indicaciones de seguridad, bañarse solo en sectores habilitados y seguir las instrucciones de salvavidas. Finalmente, ante el aumento de viajes y desplazamientos, se recomienda planificar traslados con anticipación, revisar el estado de los vehículos y conducir con responsabilidad.
De esta forma, el inicio del verano en Chile invita no solo al descanso y la recreación, sino también a vivir la temporada de manera consciente, segura y solidaria.
