ECUADOR, CONSTERNADO: LA GUAGUA FALLECIDA QUE FUE DEVUELTA EN UNA CAJA DE CARTÓN Y QUE DESATÓ UN TERREMOTO POLÍTICO Y SOCIAL EN LA AMAZONÍA
La indignación estalló en Ecuador luego de que una madre recibiera a su guagua fallecida dentro de una caja reciclada; el Gobierno ordenó destituciones y sanciones, y la Asamblea Nacional abrió una investigación que también incluye otro caso: el fallecimiento de una niña de 3 años en Taisha por la presunta falta de insumos básicos en el sistema de salud amazónico.
Macas, capital de Morona Santiago, amaneció distinta. En los pasillos del Hospital General aún se comenta en voz baja lo que jamás debió ocurrir: el cuerpo de una bebé achuar, de apenas un mes y tres días, entregado a su madre dentro de una caja de cartón reciclada, sellada con cinta adhesiva y marcada con la frase “Trátese con cuidado”…. Una frase escrita para objetos frágiles. No para una vida que recién comenzaba.
La escena, capturada en una fotografía que se viralizó a velocidad de incendio en la selva amazónica, provocó un estallido de furia ciudadana que en pocas horas escaló hasta Quito.
Las autoridades reaccionaron tarde, presionadas, y a contraluz de un país que exigía explicaciones: el Ministerio de Salud Pública destituyó a la máxima autoridad del hospital y anunció sanciones para todo el personal involucrado.
Sin embargo, la caja de cartón fue solo la primera grieta. Detrás vino el alud.
Indignación nacional y escándalo internacional
El Gobierno reconoció que el hecho contraviene los principios básicos de dignidad y servicio, pero no explicó por qué una familia tuvo que vivir una escena que no corresponde a ningún protocolo sanitario.
Tampoco informó la causa de muerte de la bebé ni las condiciones de atención previas al fallecimiento.
Mientras tanto, la prensa internacional resaltó la crudeza del caso: un país amazónico donde la pobreza estructural, la ausencia de insumos y la descoordinación estatal golpean a las comunidades indígenas más vulnerables.
La Asamblea Nacional entra en escena
Lo que comenzó como un caso aislado se convirtió en un expediente mayor.
La Comisión de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, dominada por la bancada Revolución Ciudadana, decidió ampliar su proceso de fiscalización al sistema de salud de Morona Santiago.
En sesión unánime, los legisladores acordaron investigar dos hechos:
- La muerte de la recién nacida achuar, cuyo cuerpo terminó en una caja de cartón.
- La muerte de una niña de 3 años de la comunidad Saapapentsa, tras ser picada por un alacrán y no ser evacuada a tiempo porque —según denunció la comunidad— no había suero antiescorpiónico disponible.
Ambos casos, ocurridos en la misma provincia amazónica, revelaron un patrón alarmante: niños indígenas falleciendo por fallas del aparato estatal.
“No es un error administrativo, es abandono del Estado”
La legisladora Paola Cabezas fue tajante al presentar el video del caso de la guagua entregada en la caja:
“Esto no es un incidente aislado. Es abandono estatal, es violación a los derechos humanos”.
A su intervención se sumó el asambleísta Ricardo Patiño, quien calificó los hechos como “indignantes, dolorosos y producto de una total indolencia estatal”.
Sobre la niña de 3 años, remarcó:
“La muerte no fue un accidente. Hubo ausencia de suero antiescorpiónico. Esa niña pudo haberse salvado”.
La legisladora Mónica Palacios propuso trasladar la comisión a Taisha, uno de los cantones más postergados de la Amazonía, para fiscalizar en territorio las condiciones reales del sistema de salud.
Una herida que toca a los pueblos amazónicos
Los dirigentes achuares han hablado con firmeza. La familia de la guagua fallecida denuncia no solo la forma en que les entregaron el cuerpo, sino también maltratos, falta de información, negligencias y discriminación estructural.
Para las comunidades, este caso es otra confirmación de lo que vienen denunciando desde hace años:
que el Estado llega tarde, o no llega, cuando se trata de atender a pueblos amazónicos.
Una caja que destapó una crisis completa
La conmoción escaló en horas.
La destitución de la autoridad del hospital no satisfizo a la ciudadanía.
La investigación interna anunciada por el Gobierno abrió más preguntas que respuestas.
La Asamblea desplazará equipos a la selva.
Y las redes sociales aún hierven con mensajes que exigen justicia y respeto.
Mientras tanto, la madre —silenciosa, sostenida por su comunidad— sigue siendo el símbolo más crudo de una falla que Ecuador no podrá seguir ocultando bajo cintas adhesivas o cajas recicladas.
Lo que aquella caja desató no fue un escándalo: fue el retrato desnudo de una crisis humanitaria dentro del propio país.
