LA TIERRA VUELVE A TEMBLAR: TRUMP ORDENA EL REINICIO INMEDIATO DE PRUEBAS NUCLEARES Y DESATA UNA NUEVA ERA DE TENSIÓN GLOBAL

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país retomará de inmediato las pruebas de armas nucleares, rompiendo más de tres décadas de moratoria y reabriendo el oscuro capítulo de la Guerra Fría. La orden, transmitida a través de su red Truth Social, llega tras maniobras atómicas de Rusia y en vísperas de una reunión clave con Xi Jinping. El mundo, una vez más, contiene la respiración ante la amenaza de una nueva carrera armamentista.
EE.UU. rompe el silencio atómico: el regreso del rugido nuclear
Washington volvió a pronunciar una palabra que el planeta creía enterrada desde los años noventa: “ensayo nuclear”.
Donald Trump, en un anuncio que sacudió los cimientos de la política internacional, ordenó reanudar las pruebas de armas nucleares estadounidenses “de inmediato”, argumentando que “no tenía otra opción” ante los avances de Rusia y China en materia de armamento atómico.
La noticia estalló como un relámpago en la medianoche norteamericana. A través de su plataforma Truth Social, el presidente republicano reveló que instruyó al Departamento de Guerra para iniciar una nueva serie de ensayos, alegando “igualdad de condiciones” con sus principales rivales estratégicos.
“Estados Unidos posee más armas nucleares que cualquier otro país del mundo, y eso fue posible gracias a la modernización iniciada en mi primer mandato. Pero cuando otros prueban, nosotros no podemos quedarnos atrás. ¡No tenía otra opción!”, publicó el mandatario.
La chispa rusa que encendió el polvorín
El anuncio llega apenas una semana después de que Vladimir Putin supervisara desde el Kremlin una maniobra de sus fuerzas nucleares, en la que se lanzaron misiles intercontinentales Yars y Sineva desde distintas posiciones terrestres y marítimas.
Para Moscú, fue una demostración de fuerza “rutinaria”. Para Washington, una provocación inaceptable.
Trump no tardó en responder. “Si ellos prueban, nosotros también”, sentenció desde el Air Force One, rumbo a Busan, Corea del Sur, donde se espera que mantenga un tenso encuentro con el líder chino Xi Jinping.
Fuentes del Pentágono citadas por medios estadounidenses aseguran que los preparativos logísticos para una primera prueba podrían tardar hasta dos años, pero el mensaje político fue inmediato: el reloj nuclear vuelve a andar.
El eco de la Guerra Fría
Desde 1992, Estados Unidos mantenía una moratoria voluntaria sobre las pruebas nucleares. Rusia, China y otras potencias hicieron lo mismo. Solo Corea del Norte desafió abiertamente esa prohibición, realizando su último ensayo en 2017. Hoy, ese frágil equilibrio parece resquebrajarse.
Analistas internacionales advierten que la decisión de Trump podría abrir una “nueva carrera armamentista”, similar a la de mediados del siglo XX, cuando el planeta vivía bajo el miedo constante al “invierno nuclear”.
Hans Kristensen, director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses, alertó que “reanudar pruebas explosivas sería temerario y alentaría a Rusia, China, India y Pakistán a hacer lo mismo”.
El tablero nuclear del siglo XXI
El panorama global ya es tenso. Rusia y Estados Unidos concentran el 90% de las ojivas del planeta, unas 12.000 en total, mientras China acelera su expansión nuclear, con una proyección de 1.000 cabezas atómicas hacia 2030.
En paralelo, Pyongyang amenaza con nuevos ensayos, India y Pakistán mantienen su rivalidad atómica y la región del Pacífico se convierte nuevamente en el epicentro de la tensión estratégica mundial.
China reaccionó con un mensaje que mezcló diplomacia y advertencia:
“Esperamos que Estados Unidos cumpla su compromiso de no reanudar ensayos nucleares y trabaje por la estabilidad global”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing.
Trump: “Paz a través de la fuerza”
Paradójicamente, Trump insiste en que su objetivo es “la desescalada nuclear” y que su política se basa en el principio de “paz a través de la fuerza”.
“Me gustaría ver una desnuclearización global. Estamos hablando con Rusia sobre eso, y China podría sumarse”, declaró.
Sin embargo, sus palabras chocan con los hechos: reanudar pruebas atómicas podría derrumbar décadas de acuerdos de control y no proliferación, incluido el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), firmado en 1996 pero nunca ratificado por Washington.
Un mundo al borde de un nuevo amanecer atómico
Con las tensiones entre superpotencias en su punto más alto desde la caída del Muro de Berlín, la decisión de Trump coloca al mundo frente a un espejo incómodo:
¿Ha comenzado una nueva era nuclear?
Imágenes satelitales recientes revelan excavaciones en los sitios de pruebas de Estados Unidos, Rusia y China.
Los expertos ya hablan de una “reanudación silenciosa” de la infraestructura atómica global.
Mientras tanto, el planeta observa —con miedo y memoria— cómo el fantasma del hongo nuclear vuelve a proyectarse sobre el horizonte del siglo XXI.



 
					



