
En pleno corazón del desierto más árido del planeta, una figura monumental se alzará cubierta de ropa reciclada. No será un nuevo geoglifo, sino una intervención efímera y poderosa: “El Gigante Vestido”, un proyecto artístico y sustentable que transformará por unos días el árido paisaje de Alto Hospicio en un manifiesto visual contra la contaminación textil.
UN GIGANTE HECHO DE ROPA: ARTE, ECOLOGÍA Y PATRIMONIO
En enero de 2026, el cerro cercano a la Cuesta del Toro será testigo de una instalación sin precedentes: una figura de 40 por 90 metros, inspirada en el mítico Gigante de Tarapacá, pero confeccionada íntegramente con ropa desechada proveniente de vertederos y puntos de descarte textil del norte.
La iniciativa —liderada por los arquitectos Victoria García y Andrés Etcheverría de la Universidad Finis Terrae— busca visibilizar el problema de la basura textil que asfixia los suelos del norte chileno, transformando los residuos en una obra artística y educativa que invite a la reflexión.
“Queremos que el desierto hable, que las telas y los colores cuenten la historia del consumo y del abandono”, explicó García durante la presentación del proyecto al alcalde de Alto Hospicio, Patricio Ferreira, quien recibió al equipo en la municipalidad.
UNA OBRA EFÍMERA PARA UN PROBLEMA PERMANENTE
La monumental intervención será montada entre el 22 y el 23 de enero, y permanecerá visible desde la Ruta A-16 y la Ruta A-514 hasta el día 26, cuando comenzará su desmontaje. Pero nada del material será desperdiciado: toda la ropa utilizada será enviada posteriormente a plantas de reciclaje, completando así el ciclo sustentable que da sentido a la obra.
“El Gigante Vestido no es solo arte: es un recordatorio de que el desierto no puede seguir siendo el basurero del mundo”, comentó Etcheverría, quien destacó el carácter temporal del proyecto como una metáfora de la urgencia ambiental.

HOSPICIO: ENTRE LA CONTAMINACIÓN Y LA RECONVERSIÓN
El alcalde Patricio Ferreira valoró la propuesta como una potente acción de conciencia ambiental.
“Esta obra refleja lo que hemos venido defendiendo desde hace años: un Alto Hospicio limpio, resiliente y comprometido con el medioambiente. Nuestra lucha contra los vertederos ilegales es diaria, y esta iniciativa viene a reforzar ese mensaje”, sostuvo el jefe comunal.
Desde el Departamento de Turismo y Patrimonio Municipal, dirigido por Patricia Fuentes, destacaron la alianza con la Universidad Finis Terrae, que ya lleva dos años de trabajo conjunto en temas de patrimonio y sostenibilidad.
EL ARTE COMO HERRAMIENTA DE CAMBIO
“El Gigante Vestido” fue el proyecto ganador de un concurso universitario de creación artística en 2022, y hoy se prepara para convertirse en una instalación símbolo de la economía circular y la educación ambiental.
“Estamos convencidos de que el arte puede mover conciencias más rápido que cualquier discurso político. Queremos que este gigante inspire a la comunidad a repensar su relación con la ropa y el consumo”, señalaron los autores.
De esta forma, el desierto de Alto Hospicio, tantas veces retratado por su abandono y contaminación, se convertirá por unos días en un museo a cielo abierto, donde el arte y la naturaleza se encuentran para gritar, juntos, una verdad incómoda: el cambio comienza en nuestras manos… y en nuestro clóset.







