
En un operativo histórico que promete aliviar las tensiones en las estaciones de servicio, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comenzó la descarga de más de 50 millones de litros de gasolina en la Terminal Sica Sica, ubicada estratégicamente en Arica, Chile. La medida busca enfrentar de manera inmediata la alta demanda de combustible que ha generado largas filas y compras de emergencia en todo el país altiplánico.
“A pesar de los desafíos económicos y los bloqueos financieros que enfrentamos, hemos iniciado la descarga de más de 50 millones de litros de gasolina en Sica Sica. Nuestro objetivo es garantizar que los bolivianos puedan acceder a este recurso vital sin interrupciones”, señaló YPFB a través de sus redes sociales oficiales, donde difundió imágenes del despliegue logístico.
Desde Arica hasta Senkata: un puente de combustible
Una vez completada la descarga en la terminal chilena, cisternas bolivianas se encargan de transportar la gasolina hacia la planta de Senkata, en El Alto, punto neurálgico para la distribución hacia los distintos departamentos del país. Según explicó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, la oferta de gasolina en Bolivia ha sido incrementada hasta un 120%, lo que permitirá que las temidas filas en las estaciones de servicio comiencen a disminuir de manera paulatina.
“Sabemos que muchos usuarios han acopiado combustible por temor a la escasez, por lo que la reducción de las filas dependerá directamente del comportamiento del mercado”, aclaró Dorgathen.
Diésel en camino y garantías del Gobierno
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, adelantó que esta semana Bolivia recibirá aproximadamente 96 millones de litros de diésel, asegurando que las descargas se realizarán sin contratiempos gracias a la apertura de ventanas operativas específicas.
El Gobierno también ratificó su respaldo financiero a YPFB, garantizando el presupuesto en moneda nacional para la importación de combustibles, y enfatizó que los problemas de suministro y las largas filas no se deben a escasez interna de recursos, sino a la falta de dólares provocada por bloqueos a créditos externos en la Asamblea Legislativa.
Una operación histórica
Expertos en logística y energía destacan que esta descarga constituye uno de los mayores envíos de gasolina hacia Bolivia en los últimos años, reflejando la capacidad del país para sortear obstáculos económicos y asegurar el abastecimiento energético de su población.
Con esta acción, YPFB y el Gobierno boliviano buscan tranquilizar a los ciudadanos, normalizar la distribución de combustible y evitar que la incertidumbre vuelva a generar pánico en las estaciones de servicio. La ciudadanía sigue expectante, mientras los camiones cisterna avanzan rumbo a Senkata y se inicia la segunda etapa del abastecimiento.
Fuente: Portal Portuario







