
El Senado se prepara para votar un proyecto que busca prohibir el uso de celulares en las aulas de educación parvularia, básica y media en todo el país, consolidando siete mociones parlamentarias en un solo texto.
La iniciativa establece que los dispositivos móviles no podrán ser utilizados durante las clases, aunque contempla excepciones en casos de emergencia, catástrofes, necesidades educativas especiales, enfermedades o actividades curriculares específicas. Además, los apoderados podrán solicitar su uso temporal por motivos de seguridad del estudiante.
El proyecto surgió tras preocupaciones por el impacto negativo del uso excesivo de teléfonos en la salud y aprendizaje de los estudiantes. Estudios presentados en la discusión parlamentaria indican que los menores chilenos pasan un promedio de 7,6 horas diarias frente a pantallas, de las cuales apenas 16 minutos se dedican a trabajos escolares.
El uso frecuente de celulares se ha asociado con problemas de concentración, ansiedad, falta de empatía y dificultades en comprensión lectora, afectando tanto al estudiante como al rendimiento general del aula.
Senadores destacaron que no se trata de prohibir la tecnología, sino de equilibrar su uso y fomentar hábitos saludables, recuperando el aula como un espacio de aprendizaje profundo y concentración. La regulación permitirá que los colegios definan protocolos claros para el uso responsable de la tecnología, asegurando que el acceso a celulares sea seguro y educativo.
Con la votación próxima en Sala, la medida podría marcar un cambio significativo en la manera en que los estudiantes interactúan con los dispositivos móviles, fortaleciendo la educación y la salud mental de niños y adolescentes en todo el país.