
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) informó que no posee ninguna hipótesis concreta sobre la desaparición de Julia Chuñil, activista ambiental mapuche, ocurrida en noviembre de 2024 en la comuna de Máfil, Región de Los Ríos.
Según explicó su director, Yerko Ljubetic, el énfasis del organismo está en que el Estado redoble esfuerzos para esclarecer el caso, tal como lo ordenó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos mediante una medida cautelar emitida en julio de este año.
Ljubetic destacó que ni el INDH ni la Comisión Interamericana tienen una versión confirmada sobre los hechos, y que lo prioritario es que la investigación considere todas las hipótesis posibles, evitando sesgos que puedan comprometer la credibilidad de los resultados.
«Es importante que la conclusión final sea creíble y genere tranquilidad tanto al entorno cercano de Julia Chuñil como a la sociedad en general», afirmó.
Sobre el caso de Bernarda Vera, el director del INDH criticó el manejo comunicacional, señalando que la percepción de que el caso solo se conoció por un reportaje evidencia deficiencias en la información pública. Sin embargo, reconoció que las explicaciones del ministro Cordero buscan equilibrar la protección de la familia, la confidencialidad y la transparencia, en un escenario complejo.
A pocos días de conmemorarse un nuevo aniversario del 18 de octubre, Ljubetic anticipó que el INDH publicará un informe crítico sobre los efectos del estallido social. Señaló que varias personas que sufrieron lesiones graves en ese contexto se han quitado la vida, y que las sentencias judiciales y políticas de reparación integral han sido insuficientes.
El director del organismo agregó que las unidades destinadas a víctimas con trauma ocular funcionan de manera limitada y que el INDH no ha sido convocado para colaborar en la elaboración de protocolos de control del orden público, lo que refleja, a su juicio, que el Estado no ha estado a la altura de sus deberes en cuanto a verdad, justicia y garantías de no repetición.