
La histórica Plaza Arica, tradicionalmente un espacio de recreación, deporte y actividades culturales, se ha convertido en foco de preocupación por la inseguridad y el uso inadecuado del espacio público. En la reciente sesión del concejo municipal de Iquique, los vecinos del sector fueron citados para exponer sus inquietudes, pero se les otorgó solo 60 segundos para presentar sus casos, generando indignación entre la comunidad.
Los vecinos denunciaron que la plaza ha sido ocupada por consumo de alcohol y drogas, actos sexuales en la vía pública y la instalación de un parador denominado “Barrio Boliviano”, que según ellos no fue consultado previamente y modifica el uso tradicional del espacio. La situación ha llevado a muchos a considerar vender sus casas, ante la constante sensación de inseguridad y la falta de respuestas municipales.
En palabras de Anabel Ramos, vecina de Plaza Arica, durante la sesión, señaló que «veníamos a buscar las respuestas del alcalde porque le entregamos una carta hace dos semanas y no hemos tenido ninguna respuesta. Aquí estamos todos sufriendo robos y actos delictivos, y necesitamos que se hagan más rondas de seguridad».
Asimismo, indicó que «la plaza se ha convertido en un lugar peligroso, donde los buses clandestinos estacionan, dejan basura y las autoridades no hacen nada. Solo queremos que se nos escuche y que se nos proteja».
La concejal Carolina Valdés Díaz fue destacada por su intervención directa durante la sesión, señalando que el municipio es responsable de la situación actual de la plaza. Valdés criticó la inacción frente a los delitos y las incivilidades, indicando que los inspectores municipales no actúan ante la evidencia de consumo de alcohol y drogas en el sector.
El concejo votó de manera dividida la moción que permitió a los vecinos exponer sus inquietudes por un minuto, evidenciando la falta de espacios adecuados para la participación ciudadana en temas críticos como seguridad y convivencia.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades a tomar medidas concretas para garantizar la seguridad, remover los paradores no autorizados y recuperar la Plaza Arica como un espacio emblemático y seguro para la comunidad. Además, solicitaron mayores rondas de seguridad, presencia policial constante y acciones preventivas que permitan a la plaza volver a ser un lugar de encuentro y recreación para todos los iquiqueños.
La sesión dejó en evidencia que la necesidad de la comunidad supera los tiempos y formalismos del concejo, y que la percepción de abandono y falta de respuesta por parte de las autoridades sigue siendo un tema central para los vecinos de Plaza Arica.