Una exhaustiva investigación liderada por la Fiscalía Regional de Tarapacá, en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI) y con la colaboración del Servicio Médico Legal (SML), permitió la detención de la principal sospechosa de un homicidio ocurrido en octubre de 2024, cuya víctima, un hombre venezolano de 26 años, fue descuartizado, quemado y enterrado en un sitio baldío del sector norte de Iquique.
El caso se inició en noviembre de 2024, luego de la presentación de una denuncia por presunta desgracia que alertó sobre la desaparición de la víctima, quien se encontraba en situación de calle y tenía antecedentes de consumo problemático de drogas. La fiscal (s) María Alejandra Jorquera encabezó las primeras diligencias junto a la Brigada de Homicidios de Iquique, recabando declaraciones de al menos nueve testigos que apuntaron a una mujer —identificada posteriormente como C.G.F.M., de nacionalidad chilena— como autora del crimen, quien habría actuado junto a otros sujetos aún no identificados.
En febrero de 2025, la Fiscal Regional Trinidad Steinert lideró la búsqueda de la víctima en el sitio indicado por los testigos, contando con apoyo de brigadas caninas de la PDI y maquinaria del Ministerio de Obras Públicas. En el lugar se encontraron restos óseos que fueron confirmados como humanos por el Consejo de Monumentos Nacionales y derivados al SML para análisis de ADN, confirmando su identidad. Los peritos del SML determinaron que los restos presentaban fracturas e indicios de combustión perimortem.
Con todos los antecedentes reunidos, la Fiscalía solicitó y obtuvo orden de detención contra C.G.F.M., quien fue detenida por Carabineros durante fiscalizaciones. En su control de detención, la imputada fue formalizada por homicidio calificado, con agravantes de ensañamiento, premeditación y violencia intrafamiliar, mientras que el tribunal decretó su prisión preventiva, considerando que su libertad constituía un peligro para la seguridad de la sociedad. Se fijó un plazo de investigación de 120 días.
El crimen, según la Fiscalía, ocurrió cuando la imputada, junto a otros sujetos, inmovilizó, golpeó y expuso al fuego a la víctima, causándole la muerte, y posteriormente enterró el cuerpo en el sitio baldío de Iquique, donde finalmente fueron hallados sus restos.
