El 10 de agosto de 2025 quedará grabado en la memoria de los tarapaqueños como una fecha histórica. Durante la celebración de la Eucaristía en la explanada del Templo Parroquial San Lorenzo de Tarapacá, el Obispo Isauro Covili anunció oficialmente que el templo ha sido declarado Santuario Diocesano para la veneración pública, un reconocimiento que consolida el profundo arraigo religioso y cultural de esta festividad en la región.
La ceremonia estuvo marcada por un ambiente de emoción y alegría. Cientos de feligreses, peregrinos y autoridades se congregaron para recibir la noticia, que fue acompañada por vítores, aplausos y el tradicional grito: «¡Viva San Lorenzo!». Para muchos, este reconocimiento es la concreción de un sueño largamente anhelado, que hace justicia a décadas de devoción popular y al trabajo de comunidades que, generación tras generación, han mantenido viva esta fiesta.
El Templo de San Lorenzo es uno de los centros de fe más importantes del norte de Chile. Cada año, miles de personas llegan hasta Tarapacá para rendir homenaje a San Lorenzo, diácono y mártir, patrón de la localidad. La fiesta, que combina expresiones religiosas, tradiciones culturales y manifestaciones artísticas, es considerada patrimonio vivo de la región y pieza fundamental de su identidad.
El Obispo Covili destacó que este nuevo estatus permitirá no solo fortalecer la dimensión espiritual del lugar, sino también impulsar el turismo religioso y proyectar a Tarapacá como un referente de fe y cultura en el país, junto a otros santuarios emblemáticos como el de la Virgen del Carmen de La Tirana.
Desde el Gobierno Regional de Tarapacá se reafirmó el compromiso de continuar respaldando esta celebración, asegurando recursos y apoyo logístico para que la fiesta de San Lorenzo siga creciendo y preservando sus tradiciones. “Este es un día histórico que une nuestra fe, cultura e identidad. Mantendremos en alto estas festividades tan importantes para los tarapaqueños y para Chile entero”, señalaron autoridades presentes.
Con la declaratoria, el Santuario Diocesano de San Lorenzo de Tarapacá se convierte en un símbolo aún más relevante para la región, uniendo a la comunidad en torno a la devoción, la historia y la proyección cultural de un patrimonio que trasciende fronteras.
