
Durante las últimas horas se revelaron nuevos antecedentes del recorrido del sicario de Meiggs antes de abandonar el país. El sicario venezolano Alberto Carlos Mejía Hernández, imputado por el asesinato del «Rey de Meiggs», escapó de Chile y cruzó la frontera hacia Perú a través de un paso no habilitado.
Según fuentes de la investigación de Vilas Radio, Mejía Hernández fue visto por última vez en el Terminal Rodoviario de Iquique el pasado sábado 12 de julio.
A 11 días de su polémica liberación, el sicario venezolano Alberto Carlos Mejía Hernández ya logró huir de Chile, según revelaron este domingo fuentes de la investigación. La información indica que este criminal, principal sospechoso del homicidio de José Reyes Ossa, conocido como el «Rey de Meiggs», cruzó la frontera hacia Perú a través de un paso no habilitado.
Tras su liberación, abordó una micro en un paradero cercano y se dirigió a Estación Central, donde contrató un viaje por aplicación para ir a Iquique durante la madrugada del 11 de julio, pagando $2,5 millones en efectivo por el viaje de más de 1.800 kilómetros. El conductor le preguntó sobre su destino, y Mejía Hernández confesó que planeaba cruzar la frontera hacia Perú por pasos no habilitados.
Una vez en Iquique, el sábado 12, el venezolano descansó en una residencial del “Barrio Boliviano” de Iquique, y cuando comenzó a anochecer, se dirigió al terminal rodoviario de Iquique para desplazarse a Arica, desde donde habría cruzado la frontera hacia Perú.
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, reconoció la falta de comunicación entre instituciones y aseguró estar trabajando para fortalecer los procedimientos en el sistema de justicia penal.
La liberación del delincuente fue duramente cuestionada por el ministro Gajardo, quien expresó que «en estos casos, es muy difícil hablar de error por la gravedad de la situación, por el tipo de delito y por el tipo de persona que estaba siendo imputada». Gajardo también destacó que se investigará si hubo negligencia o comisión de un ilícito por parte de funcionarios o gente vinculada al Poder Judicial.
El caso ha generado críticas hacia el sistema judicial chileno y su capacidad para controlar a imputados sin identidad verificada, especialmente en casos de crimen organizado transnacional. Más del 50% de los imputados por delitos vinculados al crimen organizado transnacional operan bajo identidades falsas, según expertos del Ministerio Público y fuentes de la Fiscalía Nacional.
El Gobierno ha reconocido «al menos negligencia» en la excarcelación del sicario, que reveló graves fallas de comunicación entre los tribunales de Justicia y Gendarmería. El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, subrayó la importancia de fortalecer los protocolos de comunicación entre los diversos organismos para evitar futuros incidentes.
Mientras tanto, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, aseguró que se están realizando todas las gestiones necesarias para determinar el paradero del sicario y lograr su detención. La situación ha generado una profunda preocupación en el ámbito político, con parlamentarios exigiendo medidas urgentes para abordar el crimen organizado y restaurar la credibilidad de las instituciones.
La Comisión de Seguridad y la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados realizarán una sesión especial conjunta para analizar la polémica liberación del sicario y la posible infiltración del crimen organizado en las instituciones
«En esto no hay que descartar ninguna hipótesis: si es un error, una negligencia o hubo algún tipo de organización para la comisión de un delito, todas son muy malas posibilidades», puntualizó Gajardo, que señaló también que la rectificación del tribunal sobre el nombre del imputado no debió notificarse a Gendarmería, ya que generaba confusión.
«Lo más relevante es que junto con la investigación para el total esclarecimiento de qué es lo que aconteció, también reforzar las medidas de control, sobre todo para enfrentar el crimen organizado», añadió.