Con la simulación de un terremoto de magnitud 8,5 y un posterior tsunami, se desarrolló en la Región de Tarapacá el ejercicio conjunto “Grieta 2025”, encabezado por el Comando Conjunto Norte (CCN). La operación incluyó la participación del Ejército, a través de la VI División, junto a las otras ramas de las Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI y Senapred, quienes evaluaron su capacidad de respuesta ante una catástrofe de gran escala.
El despliegue militar se centró en tareas de reconocimiento, búsqueda y rescate, operando en sectores de difícil acceso. El ejercicio contempló además el levantamiento de puestos de mando integrados y el uso de tecnología para asegurar la eficiencia en los procesos de mando y control, en coordinación con organismos civiles.
“El levantamiento de puestos de mando integrados, mediante el uso de tecnología aplicada a los procesos de mando y control, la coordinación con organismos civiles por canales previamente coordinados y el empleo efectivo de las unidades ante situaciones de emergencia, nos han permitido ir mejorando procedimientos”, señaló el coronel Rodrigo Álvarez A., jefe del Departamento III de la VI División del Ejército.
“Grieta 2025” forma parte de una línea de ejercicios estratégicos implementados por el Ejército en el norte del país, junto a maniobras como “Chasqui 2025”, y refuerza la importancia de la preparación permanente frente a desastres naturales, especialmente en una región marcada por la alta sismicidad y su proximidad al océano Pacífico.
