El sábado 19 de octubre, voluntarios se reunieron para realizar diversas labores de limpieza de escombros en el lugar donde ocurrió el incendio de la parroquia San Antonio de Padua.
Los participantes pertenecían a la comunidad parroquial y otras agrupaciones vinculadas a la parroquia, además de hermanas y hermanos de la Orden Franciscana Seglar, junto a vecinos del barrio, profesionales, académicos, estudiantes, funcionarios públicos y frailes.
Los trabajos incluyeron el traslado y acopio de madera calcinada a un sector del convento, la limpieza del frontis del templo y del convento, así como la enumeración de piezas metálicas, de madera y vidrio recuperadas tras el incendio.
También se despejaron escombros en algunas áreas del templo y del convento, y se seleccionó y retiró material literario.
Fuente: Iglesia de Iquique.