Ya es el día de nuestra Virgen del Carmen de La Tirana.
Hoy, como cada 16 de julio, el norte de Chile grita ¡Viva La Reina del Tamarugal! Madre y patrona de Chile.
LA FIESTA DE LA TIRANA
La fiesta de la Virgen del Carmen congrega año a año a miles de fieles devotos, muchos quienes dejan sus trabajos, solicitan vacaciones, se organizan con sus familias, arriendan casas o piezas, recorren largas carreteras para estar presentes durante esta importante jornada.
Y es que esta fiesta, que reúne kuyakas, sambos, kallawalas, antawaras, indios dakotas, siux, gitanos, españoles, alibabás, diabladas, diablos rojos, entre otros tantos otros bailes, conmueve a los fieles peregrinos y simboliza una pausa y reencuentro en hermandad durante el año.
LA LEYENDA
De acuerdo con lo que señala el sitio web Tarapacá en el mundo, Ñusta Huillac, la hija del último gran sacerdote de los Incas, tenía odio hacia los conquistadores españoles.
“Cuando Diego de Almagro volvió al Perú, ella se retiró acompañada de sus fieles guerreros a la Pampa del Tamarugal, en aquel tiempo rica región de bosques, donde persiguió y mató a centenares de españoles. Recibió el sobrenombre de Tirana, de allí el de la localidad de La Tirana”, dice el sitio.
Sin embargo, un día sus soldados apresaron a Vasco de Almeyda, un portugués.
La Ñusta se enamoró y, por amor, se convirtió a su religión.
Intentaron huir, pero un grupo de sus guerreros los sorprendieron y les dieron muerte en plena pampa.
Un siglo después se encontró en ese sitio a una virgen tallada en roca y una cruz de madera. Él mando a construir una capilla, actualmente centro del culto de los miles de peregrinos.
La versión del historiador Cuneo Vidal indica que así nació la peregrinación a La Tirana.
NACIONALIZACIÓN
«Varios años antes que Pedro de Valdivia iniciara la conquista de Chile, según el actual emplazamiento del territorio nacional, ya se encontraba activo el primer templo mariano del país. Se trataba de una pequeña ermita erigida en el poblado de La Tirana en honor a Nuestra Señora del Carmen. La fecha de su establecimiento es incierta, pero se sabe que fue fundada por el sacerdote mercedario Fray Antonio de Rondón», dice la web Virgendelcarmen.cl
La Virgen del Carmen, dado el amor excepcional que sienten por ella los chilenos, ha sido invocada especialmente en la lucha por la Independencia Nacional, “donde se pidió su maternal intercesión”, indica el sitio.
Así, la Virgen estuvo presente en las batallas de Chacabuco y Maipú. También en una mucho más cercana a los iquiqueños e iquiqueñas: aquellos combates realizados en el marco de la Guerra del Pacífico, incluso se sabe que Arturo Prat falleció con un escapulario en su honor, mismo que fue entregado a su viuda y hoy figura en la colección del Museo del Carmen de Maipú.
