Un nuevo episodio de violencia empañó el fútbol en Bolivia. El encuentro entre The Strongest y Blooming, disputado este domingo en el Estadio Hernando Siles de La Paz, fue suspendido a cuatro minutos del final tras la caída de bengalas y petardos al campo de juego, en un acto que puso en riesgo a jugadores y asistentes.
El equipo atigrado se imponía por 3-2 con goles de Pablo Pedraza, Jaime Arrascaita y Juan Godoy, cuando desde la curva sur, sector habitual de la barra local, comenzaron a caer artefactos pirotécnicos. Uno de ellos impactó directamente a Godoy, quien debió ser atendido por el cuerpo médico en pleno terreno de juego.
El caos fue inmediato. Jugadores de Blooming se lanzaron al césped para protegerse ante el temor de más agresiones, mientras el árbitro Bruno Vera decidió la suspensión del partido por razones de seguridad. Aunque no se reportaron heridos de gravedad, el susto fue generalizado entre futbolistas, cuerpos técnicos y asistentes al estadio.
La policía ingresó a las tribunas para controlar a los responsables, mientras el Tribunal de Disciplina Deportiva confirmó que se abrirá una investigación de oficio. El informe arbitral y el parte policial serán clave para establecer las sanciones tras una jornada que debía ser de fútbol y terminó marcada por la incertidumbre.
