
La Municipalidad de Vilcún fue distinguida como el Organismo Público más inclusivo de Chile en la 37ª versión del Premio Inclusión Achs, gracias a un modelo de gestión que incorpora adaptaciones laborales, contratación activa de personas con discapacidad y un Departamento de Discapacidad que impulsa proyectos comunitarios. La ceremonia, que reunió a autoridades y expertos nacionales, también destacó experiencias de reintegro laboral y casos ejemplares de superación en distintas regiones del país.
Hay ceremonias que parecen protocolares. Y hay otras que, desde que uno cruza la puerta, huelen a cambio de época. Así describen los asistentes lo que pasó en la 37ª versión del Premio Inclusión Achs, donde autoridades, trabajadores, gerentes y equipos municipales se reunieron para reconocer a quienes, en tiempos donde la palabra “inclusión” suele repetirse sin evidencias, sí están haciendo el trabajo duro.
En ese escenario, el nombre de Vilcún no solo sorprendió: generó un aplauso largo, de esos que se sienten de verdad.
La Achs —con su presidente del Directorio, Lorenzo Gazmuri; su gerente general, Juan Luis Moreno; la Superintendenta de Seguridad Social, Andrea Soto; y el Superintendente (s), Luis Díaz— explicó que la decisión se tomó tras evaluar modelos de gestión, políticas de adaptación, acompañamiento de equipos, contratación efectiva de personas en situación de discapacidad y coherencia institucional.
Y Vilcún, inesperadamente para muchos, encabezó cada categoría.
El modelo Vilcún: un departamento propio, fondos ganados y más de una docena de trabajadores con discapacidad
El reconocimiento no fue gratuito. El municipio instaló —contra la lógica tradicional— un Departamento de Discapacidad que hoy es articulador de programas, capacitaciones, intervenciones territoriales, fondos externos adjudicados como el FONAPI y un equipo especializado que trabaja desde la inclusión real, no declarativa.
La comuna supera la cuota legal. Forma equipos mixtos. Rediseña espacios laborales. Reubica trabajadores que han sufrido accidentes o enfermedades. Y, sobre todo, genera cohesión interna.
La alcaldesa Katherine Migueles lo resumió con precisión:
“Hace cuatro años nos propusimos no ‘cumplir’ con la inclusión, sino vivirla. Hoy tenemos a más de 12 personas en situación de discapacidad contratadas, pero lo más importante es que esto ya forma parte de nuestra cultura municipal. Nos enorgullece el reconocimiento, pero sabemos que queda mucho camino por recorrer”.
Historias que explican el premio: trabajadores que volvieron a levantarse
Ningún premio se sostiene solo en estadísticas. Y en Vilcún, las historias abundan.
Una de ellas es la de Elías Insunza, recepcionista y sobreviviente del síndrome de Guillain-Barré, que quedó con limitaciones físicas tras un grave episodio de salud.
“Me reubicaron en el Centro Comunitario de Adulto Mayor. No me dejaron atrás. Me permitieron seguir trabajando y seguir siendo útil. No todos los municipios hacen eso. Aquí sí se preocupan”, cuenta.
La trabajadora social Javiera Muñoz complementa desde dentro:
“La meta no ha sido solo contratar, sino lograr que la inclusión sea parte de nuestro ADN institucional. Y creo que lo estamos logrando”.
Un premio que trasciende Vilcún: Los Lagos arrasa en empresas y un joven amputado conquista al jurado
La ceremonia también reconoció experiencias de otras regiones. En Los Lagos fueron premiadas:
- Dimak Ltda. como Gran Empresa.
- Transportes Palomo en la categoría Reintegro Laboral.
- Centro Inclusivo R SpA (Kyklos) como Mediana Empresa.
Y uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Juan Cumian Manqui, ganador del Premio Espíritu de Superación. Tras una amputación bilateral, hoy impulsa su propio emprendimiento y participa en competencias deportivas adaptadas, convirtiéndose en símbolo de resiliencia y reinvención.
Un mensaje que marcó la ceremonia: “La inclusión verdadera se juega en el retorno al trabajo”
El presidente del Directorio de la Achs, Lorenzo Gazmuri, lo dijo con todas sus letras:
“La verdadera inclusión no es un slogan ni una ley: se juega en el retorno efectivo y digno al trabajo. Hemos acompañado historias de recuperación por más de 65 años, y el Premio Inclusión reconoce a quienes comparten esa convicción”.
Vilcún, el municipio que nadie vio venir… hasta hoy
Lo que parecía una premiación más terminó siendo un hito: un municipio pequeño, muchas veces invisibilizado en la agenda nacional, se convirtió en el rostro de la inclusión pública en Chile para 2025.
Una victoria que no solo celebra un premio, sino una forma distinta —y profundamente humana— de hacer administración municipal.
Y que, a partir de ahora, obliga al resto del país a mirar hacia La Araucanía para aprender cómo se hace inclusión de verdad.







