Para mañana miércoles quedó agendada la continuación de la lectura del veredicto que entregará el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Arica contra los 38 imputados de la banda criminal Los Gallegos; así lo confirmó el fiscal regional, Mario Carrera, quien indicó que «el tribunal señalará en qué situación está cada uno de los acusados, ya que hay penas individuales (…) si bien son parte de una organización, según su participación se tiene que pedir una pena distinta, por tanto la discusión puede alargarse más de un día».
Es preciso recordar que inicialmente eran 44 imputados, pero 38 de ellos fueron a juicio; los demás optaron por juicio abreviado, reconociendo culpabilidad para obtener condenas más bajas o beneficios carcelarios.
«Se reconoce, respecto del núcleo, que acá se acusó a 44 personas, pero 38 fueron a juicio; uno de ellos, -al parecer-, de lo que se escuchó hasta ahora, será absuelto, sería el padre de uno de los imputados. Pero, respecto del resto, están siendo condenados en distintas calidades (…) En lo que se refiere al núcleo central, de asociación ilícita y vinculación con Los Gallegos, efectivamente, a algunas de personas que tienen una, mas bien, participación satelital, no se han considerado como parte integrante de la asociación, pero sí se les está sancionados por los diferentes delitos a los cuales fueron acusados», añadió Carrera.
La investigación de dos años en curso, que ha constado de pruebas rendidas en las más de 80 jornadas de juicio, incluye la acusación de 22 hechos delictivos, en que los acusados tuvieron distintos grados de participación. Así, entre estos delitos se les atribuye siete homicidios registrados durante el año en cuestión, en tres de los cuales enterraron a sus víctimas en distintas zonas del sector de Cerro Chuño.
Dentro de los antecedentes, vale precisar que, en el juicio oral se presentó el testimonio de un funcionario de la PDI denominado D1, quien actuó como agente encubierto infiltrándose en la organización criminal y quien dio cuenta de las tres fases en el plan de Los Gallegos para asentarse en Arica, iniciando con una etapa de exploración en que identificaron el sector de Cerro Chuño como su base de operaciones.
La segunda, fue seguir con la fase de penetración, en que hicieron uso de la violencia para dominar a otras bandas rivales, infundir temor en la población y dominar el territorio. La última fase fue la de consolidación, donde establecieron su base financiera y sostenibilidad de sus operaciones ilícitas, mediante el lavado de dinero.
En esta línea, el fiscal Carrera destaca que, «nosotros estamos conformes. Sabíamos que es muy difícil acreditar absolutamente todos los delitos (…) y hoy, simbólicamente, se dio la casualidad que en el Cerro Chuño se está realizando un operativo en el pasaje 7, donde han ocurrido varios homicidios, y hoy ya no existe… simbólicamente, que se den estas dos circunstancias, que se dan paralelamente, dan un mensaje para la ciudad, para la región y para el país».