Vecinos de la calle Piloto Pardo, en Iquique, manifestaron su malestar por la feria itinerante que se instala en el sector desde hace más de 17 años, asegurando que la situación afecta gravemente su calidad de vida.
Ernesto Cordero, residente entre Óscar Bonilla y 12 de Febrero, relató a Vilas Radio que la feria sabatina se extiende desde las 5 de la mañana hasta pasadas las 19 horas, lo que, según él, se ha transformado en un problema constante para las familias del sector.
“Yo no puedo programar una salida un sábado, ni siquiera celebrar un cumpleaños en mi casa, porque desde temprano la feria ocupa todo el frontis de mi vivienda”, explicó.
El vecino relató episodios que, asegura, grafican la falta de empatía de los comerciantes. “Un vecino falleció un sábado, y tuvieron que sacarlo en andas entre medio de la feria, porque no dieron espacio para que pasara la gente. Fue algo indigno”, comentó.
Además, acusó que la instalación de los puestos genera inseguridad. “Yo tengo que sacar el auto antes de las 4 de la mañana para poder usarlo, porque después ya queda encerrado. Y cuando lo dejo en otra parte, me lo han rayado, me rompieron un vidrio y me robaron cosas”, denunció.
El problema no solo sería el bloqueo de accesos. Según Cordero, la feria también deja suciedad. “Frente a mi casa tengo un cerro de tierra y cáscaras de papas que ellos barren y acumulan ahí. La basura la sacan tarde, y yo mismo he tenido que salir a limpiar el domingo para mantener el orden”, señaló.
Otro de los puntos que cuestiona es la informalidad del comercio. “Si usted va a comprar, nadie le da boleta. Yo creo que en Chile el gobierno pide más recaudación, pero acá nadie fiscaliza. No hay registro, y todo es más caro que en otros lugares”, aseguró.
Cordero recordó que ya existe una ordenanza municipal que buscaba reubicar la feria en otro punto. “El año pasado se habló de trasladarla a un costado del cementerio, donde hay espacio y no molesta a nadie, pero la autoridad no ha tenido la voluntad de hacerlo”, criticó.
El vecino afirmó incluso que los llamados “coleros” han reaccionado de forma violenta ante intentos de marcar otros espacios. “A algunos les dijeron que no se instalaran y los amenazaron con palos, pusieron camiones para impedirlo. Si la autoridad no se pone los pantalones, ¿Quién lo va a hacer?”, advirtió.
Finalmente, Cordero hizo un llamado directo al municipio: “Lo que pedimos es que reubiquen la feria. No podemos seguir sufriendo todos los sábados. Son 17 años de desorden, basura e inseguridad. Ya es hora de que nos devuelvan la tranquilidad en nuestras casas”, finalizó.
