“TENGO MIEDO QUE NOS PASE A NOSOTROS”: ADULTOS MAYORES AYMARAS DENUNCIAN ABANDONO TRAS CRIMEN EN COLCHANE

A más de una semana del asesinato de Maximiliana Amaro Mamani, los habitantes de distintos poblados de Colchane aún no logran reponerse del impacto. Según las últimas informaciones del caso, la mujer habría sido atacada para robarle dos millones de pesos que guardaba de su pensión. Además, había denunciado públicamente amenazas de muerte de migrantes ilegales que, durante la pandemia, intentaron asaltarla.

El temor se ha instalado en los distintos pueblos. Basilia Castro, de 80 años, oriunda del pueblo de Mauque y amiga de Maximiliana, expresó que “siento miedo”, lamentando que, tras la muerte de su vecina, teme por su propia vida. “Da pena, me pueden matar a mí y pueden tomar mis cosas”, relató, agregando que vive sola con su esposo y que anhela ir a Mauque a vivir, pero por la inseguridad están en Colchane.
En este marco, la seremi (s) de Seguridad Pública, Ana María Peralta Cáceres, defendió la presencia de patrullajes en la zona. “Tenemos la presencia permanente de carabineros a través de patrullas de Atención a Comunidades Indígenas (PACI) y el modelo de integración comunitaria, hemos reforzado y solicitado más checkpoints del Ejército”, señaló. Sin embargo, advirtió que “puede haber mucho patrullaje, pero si no existen denuncias, no se pueden conocer los casos en específico”.
Pese a los anuncios de autoridades, los pobladores de Colchane sienten que la protección no llega a sus sectores. La mayoría de ellos son adultos mayores de origen aymara, con costumbres establecidas y, muchas veces, en situación de analfabetismo, lo que dificulta aún más sus posibilidades de denunciar o exigir seguridad.

Rubirio Mamani, de 78 años, esposo de Basilia, comentó sobre la seguridad en los pueblos alrededor de Colchane y comentó que “vamos a nuestra casita y nos encontramos con las puertas abiertas y no podemos echarle la culpa a nadie”, refiriéndose a las autoridades policiales de Colchane comentó que “ellos nunca van seguido, tienen buenas camionetas y buenas motos, pero no salen a hacer la ronda, muy poco, al mes una vez será”.
Desde la seremi de Seguridad insistieron en que existe un despliegue en el territorio. “En la comuna de Colchane tenemos la Fuerza Tarea Tarapacá, que cuenta con más de 300 efectivos entre Ejército, PDI y Carabineros, quienes vigilan especialmente los pasos no habilitados”, aseguró Ana María Peralta.

Sin embargo, en sectores más apartados, como el pueblo de Puchuldiza, el miedo persiste. Mama T’alla, una habitante de 70 años, quien además comentó ser analfabeta, relató que las autoridades no llegan hasta allí. “Nosotros tenemos mucho miedo porque las autoridades no vienen a visitar Puchuldiza. Yo vivo sola con mi pareja y es muy triste lo que está pasando acá, porque era mi vecina. Tengo miedo que nos pase a nosotros porque somos solos. Estamos muy botados como adultos mayores”, afirmó.
En este marco, la situación de inseguridad que viven estos pueblos ocurre en un contexto alarmante. Según el Indicador Nacional de Crimen Organizado, Colchane es la comuna más afectada del país cuando se pondera el tamaño de la población, con una tasa de 5.150 delitos asociados al crimen organizado cada 100 mil habitantes, muy por encima de otras zonas críticas como General Lagos y Huara.