
El fin de semana largo no solo trajo carreteras llenas y maletas listas para escapar de la rutina. En Tarapacá, y en gran parte del país, también dejó al descubierto una realidad que avanza sobre ruedas… pero a veces sin descanso. La Dirección del Trabajo (DT) realizó un operativo nacional de fiscalización en buses interurbanos durante el feriado de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, y el balance no dejó indiferente a nadie: más de 212 millones de pesos en multas, 67 infracciones graves y 6 tripulantes suspendidos por incumplir las normas de conducción y descanso.
Tarapacá: entre las regiones con más infracciones
En el norte grande, Tarapacá destacó por un alto número de incumplimientos. De las 15 fiscalizaciones realizadas, 14 terminaron con multa y 3 conductores fueron suspendidos, lo que encendió las alarmas sobre las condiciones laborales y de seguridad con que operan los buses interurbanos que conectan a la región con el resto del país.
Los inspectores de la DT irrumpieron en los terminales con una misión clara: asegurar que cada chofer iniciara su recorrido con las horas de descanso legal cumplidas. Armados con dispositivos automatizados, imprimieron los registros de jornada directamente desde las cabinas, verificando si el descanso previo había sido respetado o no. En muchos casos, los comprobantes y las declaraciones de los tripulantes contaron una historia distinta a la esperada.
El cansancio también viaja en carretera
La fiscalización se centró en buses que cubren trayectos de más de cinco horas. Según explicó la directora del Trabajo, Ana María Ruiz, esta medida forma parte de un esfuerzo nacional para prevenir accidentes derivados de la fatiga:
“Queremos reforzar el control del cumplimiento de las jornadas legales de conducción y descanso. Este es un esfuerzo compartido con otras instituciones públicas para evitar tragedias carreteras provocadas por el agotamiento de los conductores”.
Los resultados hablan por sí solos: a nivel nacional se realizaron 225 controles, y las sanciones superaron los $212.366.000. La cifra contrasta con el operativo de Fiestas Patrias, donde la DT había cursado 64 multas por un total de $183 millones y sin suspensiones. Esta vez, el rigor fue mayor.
El mapa de las multas
Las fiscalizaciones se extendieron a lo largo de Chile, desde Arica hasta Magallanes. Además de Tarapacá, las regiones con más irregularidades fueron Atacama (11 multas y 2 suspensiones) y Los Ríos (8 multas). En total, seis trabajadores fueron apartados de sus funciones tras comprobarse que no cumplían con los descansos mínimos exigidos por ley.
| Región | Fiscalizaciones Totales | Con Multa | Trabajadores Suspendidos |
|---|---|---|---|
| Arica y Parinacota | 10 | 4 | 0 |
| Tarapacá | 15 | 14 | 3 |
| Antofagasta | 10 | 3 | 0 |
| Atacama | 15 | 11 | 2 |
| O’Higgins | 10 | 4 | 1 |
| Otras regiones | 165 | 31 | 0 |
| Total País | 225 | 67 | 6 |
Un control que salva vidas
Más allá de los números, la fiscalización deja un mensaje claro: el descanso no es un lujo, es una obligación legal y una necesidad vital. En cada terminal fiscalizado, los funcionarios de la DT recordaron que tras cada volante hay una vida, y detrás de cada viaje, decenas más que confían en la responsabilidad de quien los conduce.
El cansancio, ese enemigo silencioso de las rutas, puede ser tan peligroso como el exceso de velocidad. Por eso, la autoridad laboral promete mantener su lupa sobre los terminales interurbanos, especialmente en fechas de alta demanda.
En Tarapacá, el balance deja lecciones que van más allá de las multas: la urgencia de fiscalizar, educar y proteger a quienes recorren kilómetros de asfalto llevando historias, sueños y familias a destino. Porque la seguridad en las carreteras no depende solo del conductor, sino también del respeto a su descanso.







