
Un informe reciente de la Contraloría General de la República (CGR) ha puesto bajo la lupa al Sistema de Admisión Escolar (SAE), la plataforma que desde 2016 administra las postulaciones a colegios públicos y subvencionados en Chile. Según el documento, el sistema permitió que se ingresara el RUT de una persona fallecida sin emitir alerta alguna, revelando vulnerabilidades que podrían afectar la confiabilidad del proceso.
El SAE, diseñado para garantizar admisiones transparentes y equitativas bajo la Ley de Inclusión, enfrenta críticas por la falta de controles tecnológicos esenciales.
El informe de Contraloría advierte que la plataforma solo conserva los registros técnicos —los llamados “logs”— durante una semana, lo que impide verificar cambios realizados con posterioridad y dificulta detectar irregularidades.
A la fecha de la revisión, se identificaron más de 280 mil campos en blanco en estos registros, un indicador que el ente fiscalizador considera grave.
Fallas y advertencias previas
El hallazgo no es completamente nuevo: la Contraloría ya había emitido alertas en 2023 respecto a la trazabilidad de la información en el SAE. Sin embargo, la situación persiste, mientras proyectos tecnológicos para mejorar la plataforma continúan en evaluación y dependen de la aprobación de la Ley de Presupuestos 2026.
El investigador Claudio Álvarez, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, explicó que, “al momento de cursar una postulación para un cupo en un establecimiento, se debe verificar en tiempo real el estado vital de la persona. Los registros deben ser confiables y auditables, y en este caso no existen herramientas que permitan esa trazabilidad”.
Reacciones del mundo académico y expertos
Las críticas no se limitaron a lo técnico. Mauricio Bravo, vicedecano de Educación de la Universidad del Desarrollo, señaló que “la ausencia de controles adecuados permite la manipulación de información, debilita la trazabilidad de los procesos y abre espacio para errores o fraudes, erosionando la credibilidad de una política pública que ya está fuertemente cuestionada por las familias”.
María Paz Arzola, investigadora de Libertad y Desarrollo (LyD), advirtió que “cuando un sistema presenta vulnerabilidades de este tipo, se empieza a poner en duda su ventaja comparativa, afectando la confianza de padres y apoderados”. Por su parte, María Teresa Romero, de Escuelas Abiertas, enfatizó: “No se trata de un detalle técnico menor. Este sistema incide directamente en el futuro de un niño y en la elección de su centro educativo”.
La respuesta del Ministerio de Educación (Mineduc)
Frente a estas denuncias, el Mineduc emitió un comunicado en el que asegura que el SAE “es un sistema confiable y transparente, con verificación de los datos de los postulantes y con un principio rector de igualdad ante la ley”. Además, destacó que trabaja de manera estrecha con instituciones como el Registro Civil, cuya información se incorpora cada mayo y se revisa nuevamente al finalizar el proceso de postulación.
Alejandra Arratia, subsecretaria de Educación, afirmó que las inconsistencias detectadas “son identificadas y corregidas antes de que finalice el proceso de admisión”, descartando que se asignen vacantes a datos de personas fallecidas. Asimismo, indicó que la capacidad de los servidores ha sido ampliada y que una nueva infraestructura tecnológica comenzará a operar este año.
El Mineduc también recordó que el SAE sigue principios establecidos en el artículo 7 de la Ley de Inclusión: la admisión a establecimientos financiados con recursos públicos “se basa en criterios transparentes, objetivos y no discriminatorios”, asegurando igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Una herramienta con alto impacto social
Desde su implementación, el SAE ha buscado eliminar la selección arbitraria y agilizar la postulación a los colegios, evitando las largas filas y la inequidad que afectaba a muchas familias. Sin embargo, los hallazgos de Contraloría revelan que incluso herramientas concebidas para garantizar transparencia pueden enfrentar riesgos serios si no se actualizan y supervisan adecuadamente.
Especialistas coinciden en que un sistema que permite postular con datos de personas fallecidas y que carece de registros trazables por más de una semana compromete no solo la integridad de los procesos administrativos, sino también la confianza pública en una política educativa crucial para el país.
Mientras tanto, el Mineduc asegura que mantiene medidas de resguardo y validación, asegurando que cada familia pueda postular con seguridad y confianza, aunque la alerta de Contraloría deja claro que el SAE requiere mejoras urgentes para reforzar su credibilidad y evitar futuros errores.