PUEBLITO DE HUATACONDO: UN LEGADO ANCESTRAL QUE PERDURA HASTA NUESTROS DÍAS
Wataqunchu, en lengua Quechua «Donde el cóndor tiene su nido”, es un poblado ubicado en la vera del antiguo Camino del Inca a 222 kilómetros al sureste de Iquique en la comuna de Pozo Almonte. Con apenas 50 habitantes, Huatacondo se caracteriza por ser el único villorio de la precordillera cuya población no es Aymara, sino descendiente de españoles que llegaron allí en el siglo XVII.
Su iglesia, que data del siglo XVII, destaca por su arquitectura mediterránea muy diferente de los tradicionales templos originarios andinos. Su principal festividad es la Asunción de la Virgen de Huatacondo o «Mama Asunta», tradición que data de 1670 y que cada 15 de agosto atrae más de 2 mil personas al pueblo para participar de los festejos que se extienden por ocho días.
A solo 5 kilómetros del pueblo en dirección al este es posible encontrar uno de los atractivos más antiguos y reciente a la vez de la zona: Huellas de dinosaurios que, al parecer, serían de Camptosáuridos y Allosáuridos, estos últimos animales carnívoros de 10 metros de longitud y dos toneladas de peso que vivieron hace aproximadamente 150 millones de años.
También a un costado de ruta A-85, surge un sorprendente fenómeno natural de miles de años de antigüedad: Unas cascadas que se “petrificaron” debido al escurrimiento de agua con alto contenido mineral. Imposible no retratar una postal en este maravilloso y poco conocido lugar.
Siguiendo la misma ruta, a 48 kilómetros antes de Huatacondo, se encuentra una construcción prehispánica del 960 AC., denominada «La Aldea de Huatacondo». Son cerca de 140 refugios habitacionales circulares que rodean su gran plaza ovalada de 47 metros de diámetro, en cuyo centro destaca un monolito de piedra.
El sitio de Tamentica se encuentra en el curso medio de la quebrada de Huatacondo. Presenta medio centenar de bloques de piedra, concentrados en un área aproximada de 200 m2. Los petroglifos cubren prácticamente toda la superficie de los bloques y fueron grabados en bajorrelieve, combinando técnicas de percusión en área y percusión en surco.
Predominan las figuras de cóndores con las alas desplegadas y camélidos con sus cuatro extremidades en diversos grados de estilización. También hay representaciones de felinos, lagartos, batracios, serpientes, peces y diferentes figuras geométricas como grecas, cruces, espirales, círculos, líneas paralelas ondulantes y en zigzag.
Destacan figuras humanas con apéndices en la cabeza de tamaño mayor al resto, otras más pequeñas con el mismo tocado, los brazos doblados hacia arriba y vestidas con faldellín, individuos cargando bultos en la espalda, caravaneros y balsas de cuero de lobo con tripulantes arponeando peces o pescándolos con sedal.
Ubicado dentro del árido ambiente de la Pampa del Tamarugal, Tamentica fue un camino y lugar de detención obligada para indígenas en transito desde la costa que se dirigía al altiplano. Sus petroglifos parecen haber sido parte de los rituales de viaje de los caravaneros, quienes encontraban allí agua, vegetación y refugio para continuar la travesía.