
El proyecto de ley que Regula el Uso de la Fuerza (RUF) por parte de policías y Fuerzas Armadas no logró consenso en su tercer trámite legislativo y será revisado por una comisión mixta. Diez puntos propuestos por el Senado fueron rechazados por la Cámara de Diputadas y Diputados, lo que impidió cerrar el debate.
Durante dos sesiones, los parlamentarios aprobaron solo parte del texto, incluyendo definiciones generales y principios rectores como legalidad, necesidad, responsabilidad y racionalidad. Estos principios buscan guiar el actuar de las instituciones en contextos de seguridad.
Sin embargo, quedaron pendientes temas sensibles como la prohibición explícita de la tortura, la protección a terceros (especialmente en menores), el uso de la fuerza letal, la vigilancia pasiva y las eximentes penales para uniformados. También se rechazaron normas que regulaban la responsabilidad de mandos policiales y militares.
El debate comenzó el 7 de mayo y contó con la intervención de 38 legisladores en el proceso. Mientras sectores de oposición defendieron la necesidad de entregar más respaldo a las policías frente al crimen organizado, el oficialismo advirtió que algunas normas podrían contravenir tratados internacionales de derechos humanos.
REACCIONES
Desde la Comisión de Constitución, la diputada Camila Flores afirmó que “logramos ganar cada votación clave” y calificó lo ocurrido como “una derrota para el oficialismo, que no supo proteger normas necesarias para la seguridad”. También acusó al Partido Comunista y al Frente Amplio de “pretender legitimar acusaciones falsas contra Carabineros”.
Por su parte, la diputada Lorena Pizarro (PC) criticó duramente el avance del proyecto “cuando la derecha festeja, pierde el pueblo. Esta ley permitirá reprimir a pobres y trabajadores sin protección”, señaló, lamentando el rechazo a normas contra la tortura y en favor de la niñez.
El proyecto seguirá en comisión mixta, donde ambas cámaras deberán buscar un acuerdo para definir el futuro de este controvertido proyecto de ley.