Una limusina de lujo de la “flota oficial de automóviles” del presidente de Rusia, Vladimir Putin, explotó durante la noche de este sábado, justo al norte de la sede del servicio secreto FSB de Moscú en Lubyanka, de acuerdo a diversos medios internacionales que se hicieron eco de la noticia.
Se habla de un posible atentado contra el mandatario, aunque, hasta el momento, las autoridades no han revelado si fue un acto incidental o si se trató de un intento de asesinato contra el líder ruso.
Cabe señalar que este incidente se da luego de 72 horas en que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, asegurara que Putin “moriría pronto”. “Él [Putin] morirá pronto, y eso es un hecho, y llegará a su fin”, sostuvo.
No se han reportado heridos o víctimas mortales tras la explosión, que muchos analistas políticos señalan, «ocurrió por este tipo de tensiones políticas que llevan por la guerra entre Ucrania y Rusia y la falta de acuerdos este 2025 que intentaba lograr Estados Unidos para hacer una tregua».
PROPUESTA DE PUTIN PARA NEGOCIAR LA PAZ SIN ZELENSKY
El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso el viernes establecer una «administración de transición» en Ucrania bajo la égida de la ONU y sin el presidente ucraniano Volodymir Zelenzky, antes de cualquier negociación sobre un acuerdo de paz.
Putin esbozó esta idea después de que los aliados europeos de Kiev se reunieran el jueves en París para abordar qué «garantías» de seguridad le pueden otorgar a Ucrania. Sin embargo, no llegaron a un consenso sobre el envío de tropas en un eventual escenario de paz.
Más de tres años después del inicio de la ofensiva, no hay un balance preciso de víctimas, pero se estima que puede ascender a cientos de miles de muertos, entre civiles y militares.
