A cinco días de que ponga fin a su segundo mandato y el próximo viernes 11 de marzo traspase su cargo al aún diputado Gabriel Boric, el Presidente saliente, Sebastián Piñera, hizo una retrospectiva de los últimos cuatro años.
La crisis social de 2019, la redacción de la nueva Constitución, la pandemia del Covid-19, la militarización del sur y la invasión rusa a Ucrania fueron algunos de los asuntos que trató la máxima autoridad.
PANDEMIA
A dos años de los primeros casos de Covid-19 en el país, Piñera destacó que «sin duda que uno puede hacer las cosas mejor, pero yo, sumando y restando, creo que Chile lo hizo bien. Más aún, creo que lo hizo muy bien, y eso ha sido reconocido a nivel mundial», de la mano del exitoso proceso de vacunación.
«Nos tomamos en serio la pandemia desde el primer día. En los meses de enero y febrero, antes de que llegara el primer caso, ya habíamos cuadruplicado la capacidad de camas críticas en nuestro país, lo cual fue fundamental», recordó el Mandatario.
A propósito de la campaña de inoculación, el Jefe de Estado anunció que «tuve el agrado de decirle a Gabriel Boric que las vacunas para la cuarta dosis están aseguradas. No sabemos si se va a requerir una quinta dosis, pero si se requiriera, tenemos ya las opciones y los caminos para poder assegurar a los chilenos y chilenas que van a tener toda la protección que necesitan».
ASEGURA QUE ENTREGA UNA ECONOMÍA «SANA»
«La economía chilena ha sido muy golpeada y la gente ha sufrido mucho, pero está sana. Por eso, en enero volvimos a crecer 9 por ciento y en este primer trimestre creo que vamos a crecer en torno al 8 por ciento», aseguró Piñera.
El gobernante enfatizó que el coronavirus «fue devastador» para el país en términos económicos: «En pocas semanas la pandemia y la recesión de la economía mundial nos hicieron perder dos millones de empleos. Nos había tomado 10 años crear esos dos millones de empleos. Afortunadamente, la reacción de los chilenos y las chilenas fue, a mi juicio, muy destacable, muy inspiradora. Ya hemos recuperado 1,6 de los dos millones de empleos perdidos, pero nos faltan 400.000. Por eso, extendimos el IFE laboral y el subsidio Protege, para las madres con hijos menores de dos años», indicó.
«El mensaje a los chilenos y al futuro Gobierno es que Chile puede seguir creciendo si hacemos las cosas bien», agregó.
«Pudimos haber hecho las cosas mejor y eso lo reconozco», reconoció Piñera, en alusión a los cuestionamientos por la tardanza en la entrega de la ayuda del Gobierno para los afectados al inicio de la pandemia.
No obstante, arguyó que, «en primer lugar, nadie sabía cuánto iba a durar la pandemia. Ya ha durado dos años, y había que tener capacidad de ayudar a los chilenos no una semana o un mes, sino que durante un largo periodo de tiempo; y, en segundo lugar, no estaban los mecanismos. Chile estaba para una red social que apuntaba al 40 por ciento más vulnerable, no a los que estaban mejor que esa situación y tuvimos que crear una red social», la cual «ha llegado con ayuda y alivio a 17 millones de chilenos».
GUERRA EN EUROPA: «NADIE SABE CÓMO VA A CONTINUAR»
A juicio de Piñera, la guerra en Ucrania «nos va a afectar y, hasta ahora, ya nos está afectando en el alza en el precio de los combustibles, el alza del precio de los alimentos y el alza de las tasas de interés, pero nadie sabe cómo va a continuar esta guerra».
«Esta guerra puede evolucionar hacia un conflicto de mayor envergadura, por eso es muy importante que Chile pueda protegerse del impacto que va a tener la guerra», advirtió el Presidente.
«Por eso —añadió— le entregamos al futuro Gobierno un presupuesto en el que hay un muchos fondos de reserva, hay un fondo de reserva de libre disposición, un fondo de reserva para los temas sociales y de empleos, un fondo de reserva para enfrentar los desafíos de salud y, además, hemos repuesto los ahorros. Chile gastó muchos ahorros durante la pandemia y ahora que la economía está creciendo hemos repuesto ahorros que podrán utilizarse si es que nuevamente la adversidad golpea nuestro país».
«MUY PREOCUPADO» POR EL RUMBO DE LA NUEVA CONSTITUCIÓN
Respecto de la redacción de la nueva Carta Magna, proceso que surgió como la vía política para calmar las masivas revueltas de 2019, las más graves en décadas y que dejaron una treintena de fallecidos y miles de heridos, Piñera se mostró «muy preocupado por el rumbo que está tomando la Constitución y la Convención».
«Yo creo que se están debilitando cosas fundamentales para Chile», afirmó.
«Además, noto un afán identitario refundacional que es absolutamente exagerado. Chile no parte con la Convención, tenemos una historia, tenemos que corregir lo que hay que corregir, pero no desmantelar todo lo que hemos hecho», cuestionó.
En esa línea, el Mandatario señaló que «llevamos 40 años dividiéndonos y confrontándonos por la Constitución del 80. No podemos pasar los próximos 40 años dividiéndonos y confrontándonos por esta Constitución. Una Constitución tiene que ser el gran marco de unidad, de estabilidad, de proyección».
VIOLENCIA EN LA MACROZONA SUR
Por otro lado, Piñera sostuvo que «el tema de la paz en La Araucanía no está bien».
«Hay ahí un tema grave y por eso hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance, tenemos 4.000 carabineros en la Macrozona Sur, establecimos Estado de Excepción que yo creo que es necesario mantener y yo lamento que el Gobierno entrante haya dicho que lo va a levantar», agregó.
«ME QUEDO EN CHILE»
Finalmente, el Jefe de Estado confidencó que tras dejar el poder «me quedo en Chile».
«Si bien dejo de ser Presidente, no me jubilo de ser chileno. Voy a seguir preocupado de los temas públicos, colaborando en una segunda línea desde la fundación», adelantó.
Piñera, un empresario multimillonario que empezó en 2018 a gobernar con una aprobación superior al 50 por ciento se convirtió en 2020 en el mandatario con menor respaldo de la historia democrática del país, con menos de un 10 por ciento de aceptación ciudadana, según varias encuestadoras.
Esta cifra se dio en el marco de la crisis social que estalló en 2019, la mayor ola de protestas desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con manifestaciones que clamaban contra el Gobierno y la desigualdad.
Su reputación mejoró gracias a la gestión de la pandemia y al despliegue de uno de los procesos de vacunación más rápidos del mundo, pero volvió a caer en picada después de que fuera señalado en los «Papeles de Pandora» por supuestas irregularidades y conflictos de interés en la venta en Islas Vírgenes de un megaproyecto minero.
Gabriel Boric, de 36 años, se convertirá este viernes en el Presidente más joven de la historia chilena y en el primero que no forma parte de los dos bloques tradicionales de centro que han liderado el país desde el fin de la dictadura en 1990.