PRESIDENTE GABRIEL BORIC: «LA VIOLENCIA SE NATURALIZÓ EN NUESTRA SOCIEDAD»
El presidente Gabriel Boric dio una entrevista la noche de ayer en el programa Días Contados de Vía X, donde hizo un balance de su primer año como gobernante y afirmó que la violencia se naturalizó en la sociedad y que recibió un país una situación crítica tras el estallido social y la pandemia.
El mandatario afirmó que al iniciar su gobierno recibió un país en una situación crítica por la pandemia y el estallido social, pero que al término de 2022 “está andando”, aunque quedan muchos temas pendientes.
“Diría que recibimos un país en una situación bien crítica después de la pandemia, el estallido social, mucha desconfianza en las instituciones, y cerramos el año con un país que está andando, con un país que ha logrado encauzar sus conflictos, y con muchos desafíos”, afirmó
“Tengo un moderado optimismo respecto del futuro, estoy empezando a ver brotes verdes. Sé que el próximo año, particularmente el primer semestre no va a ser fácil en términos económicos, pero he visto el trabajo de los ministros y la voluntad de los chilenos para salir adelante, tengo optimismo”, añadió.
A su vez, criticó el ambiente en la política y dijo que los congresistas disfrazados o que van con una pelota, no ayudan mucho al debate e hizo un llamado a los políticos a estar a la altura de sus cargos.
“Cuando en política en el Congreso llega un tipo vestido de cocinero y otros con una pelota haciendo show, o cuando no estamos a la altura de la responsabilidad de los cargos que habitamos, creo que le hacemos un gran daño a ese clima de convivencia y me interesa fomentar el diálogo”, comentó.
En la misma línea, fue consultado por hechos de violencia, incluyendo la agresión contra su hermano Simón Boric, donde dijo que fue frustrante la situación y que “la violencia se naturalizó”.
“Le sacaron la cresta, y creo que fue muy frustrante ver cómo le pegaban a él. Terminó con heridas de consideración. Pero además la violencia se naturalizó durante mucho rato en nuestra sociedad, donde había gente que se sentía con la facultad y la impunidad de poder destruir un local y que si alguien los paraba sencillamente desconocer todo tipo de autoridad (…) Hay que recuperar el sentido de autoridad”, argumentó.